Cara a cara
Una taza de café se enfría mientras pasan las horas. Poco o nada ocurre. Podría ser cualquier lugar de la ciudad. En este caso, la oficina se encuentra en el corazón de la urbe, en la Brigada Parlamentaria Cruceña. Y, aunque parezca increíble, el silencio se apoderó de sus pasillos hace mucho tiempo. Lleva más de un año sin sesionar. Ni siquiera han logrado reunirse para renovar la directiva. Mientras los 64 asambleístas plurinacionales buscan escenarios mediáticos para lucir su ‘compromiso con la gente’, el edificio queda en el absoluto descuido.
Una moda en alza parece ser este deterioro generalizado. Poco más allá de la Brigada, las casas del histórico Santa Cruz de la Sierra se han contagiado de este ‘estilo descuidado’. Similar condición se observa en un recorrido por las principales avenidas de la capital. Las arterias viales han sucumbido ante los baches que salpican el asfalto. Sorprende esta imagen de la ciudad, mucho más cuando los ojos del mundo futbolero han puesto su mirada en nosotros para acoger la final de la Copa Sudamericana 2025.
La ciudad es de todos, hemos reclamado en mil y una oportunidad para defender parques y áreas verdes. Del mismo modo, la solución a esta decadencia urbana nace de los mismos ciudadanos. A pocos días de conmemorar el día de la tierra, seguimos arrojando basura en cualquier lugar. No nos importa infringir las normas más elementales de convivencia social cuando de nuestro disfrute personal se trata. Nuestro comportamiento como habitantes de un espacio común debe mejorar y mucho. Solo así llegaremos a esa fiesta continental del fútbol como una ciudad atractiva habitada por ciudadanos orgullosos de su historia y cultura.
