Por los territorios de Tribus de la inquisición

Todo había empezado con una visita a las víctimas de un linchamiento. Don Melquiades y doña Isabel estaban ahí, en su cabaña donde antes vendían platos a la carta a los turistas dominicales que llegaban a Bulo Bulo para sentir los olores mojados del trópico de Cochabamba. “Ni siquiera nos dejaron velar en paz a nuestro hijo Roberto que lincharon en junio de 2013”, lloró ella, y desde entonces sentía su voz navegando en un mar oscuro, en ese mar de reporteo que empecé a gestar en múltiples visitas posteriores.

Así es que fui construyendo una crónica  que, bajo el título de Tribus de la inquisición, supo hacer su propia vida, escaparse de mis manos, atormentar las cuevas de la noche bajo la buena costumbre de convertir los sueños en sabrosas pesadillas que no terminan hasta que la historia consigue su momentáneo punto final. 

Tribus de la inquisición conquistó territorios: el Premio Nacional de Crónica Pedro Rivero Mercado, el Premio de Periodismo Rey de España y fue finalista del Premio de periodismo de la Fundación Gabriel García Márquez. A su puerto llegaron personas apasionadas y valientes. La cineasta española Mabel Lozano quedó impactada con la historia y tras conocernos en Madrid no dudó en llevar la crónica a la pantalla grande. Así aterrizó meses después en Bolivia, nos internamos en el estómago de la bestia, rodamos y nació un documental, una pieza mayor del séptimo arte que el miércoles ingresó a un nuevo sitial de las ligas mayores de la narrativa: Tribus de la inquisición está nominada a los premios Goya 2018 en la categoría a mejor corto documental.  

Muchas cosas han pasado desde aquella primera visita a la casa de doña Isabel y dedon Melquiades. Pero también muchas otras, como la impunidad, quedaron sin moverse un milímetro, porque los linchadores nunca fueron condenados y en el país continuaron matando a golpe de manada. 

Ahora, con la nominación a los Premios Goya, me han vuelto a preguntar qué significa que Tribus consiga un nuevo galardón. “Cada logro nacional e internacional es una bofetada a quienes, pudiendo combatir la ejecución por mano propia, miran para otro lado a pesar de que Tribus de la inquisición les tira piedras a su ventana para que no se hagan los dormidos.