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7 de diciembre de 2017, 4:00 AM
7 de diciembre de 2017, 4:00 AM

1957 marcó el inicio de las luchas cívicas cruceñas, fue la rebeldía de un pueblo que buscaba su desarrollo. El Estado centralista no cumplía con sus obligaciones más elementales con Santa Cruz. La Ley Busch del 11%, promulgada el año 1938, dormía el sueño de los justos. 
El taquirari de las luchas cívica, expresaba: “Agua potable hemos pedido pavimento y luz”. Ese pedido tan básico mostraba la precariedad de la vida cruceña; sin embargo, teníamos una sociedad que presentía su destino luminoso. 

Estas luchas se desarrollaron en tres etapas:

1) 1957.- Cansados de esperar el cumplimiento de la Ley Busch, en septiembre de este año, el Comité pro Santa Cruz envía una carta a Hernán Siles Zuazo, exigiendo una ley interpretativa de las regalías, la misma que nunca fue respondida. 
El incidente con unas máquinas de YPFB desató un conflicto con la Unión Juvenil. Siles responde decretando el Estado de sitio, y tildándonos de separatistas; la muletilla de siempre, desde Melgarejo. Santa Cruz decreta un paro cívico. El control político asesina a Jorge Roca.
Siles viene a Santa Cruz, se abren las negociaciones sin resultados satisfactorios. Los abusos emenerristas continuaron, incluido el ataque a una fiesta juvenil en el Club Social. Las mujeres cívicas inician una huelga de hambre. El año termina con una refriega entre los unionistas y el control político, donde es asesinado Gumersindo Coronado.

2) 1958.- En mayo, un levantamiento de Falange es aprovechado para invadir Santa Cruz. A los pocos días son asesinados: Romer Mercado, Gabriel Candia, Felipe Castro y José Cuéllar, en la Masacre de Terebinto. El mismo mes exilian a nuestro prócer Melchor Pinto.

3) 1959.- La muerte de un policía, en junio, dio pie a otra nueva invasión armada. Los unionistas se retiran a la zona del rio Surutú, donde muchos de ellos fueron tomados prisioneros. Pinto fue nuevamente exiliado. El Comité Cívico fue clausurado. 

Finalmente, el pueblo cruceño logró su ansiado objetivo, con la ley interpretativa de Virgilio Vega. Las regalías fueron el jisunú del progreso cruceño. El Comité de Obras Públicas primero y la Corporación de Desarrollo después marcaron el inicio de Santa Cruz que disfrutamos hoy.
Hoy, todo el país se beneficia de nuestro progreso, y con las regalías de nuestro oro negro; incluso Ucureña. 

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