Opinión

La mala hora del MAS

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10 de junio de 2018, 4:10 AM
10 de junio de 2018, 4:10 AM
La primera gestión del MAS fue de ilusión y esperanza. La segunda desnudó los problemas, las inconsecuencias y las traiciones. La tercera y actual, inaugurada de forma ilegal e inconstitucional, desató la desilusión y la desesperanza: el proceso de cambio y su instrumento, el MAS. No era  igual que anteriores gobiernos sino peor. 


Cada semana aparecen denuncias de corrupción. La importación de alimentos, triplicado y cuadruplicado. Creció la exportación de materias primas: ¡extractivismo exacerbado! En los 36 años de vida democrática, el Gobierno del MAS es responsable del mayor número de muertos por la represión política y el mayor número de refugiados, exilados, desterrados y enjuiciados. 


Evo Morales y el MAS olvidaron las prioridades de gestión pública por la obsesión de la repostulación. Cada decisión estatal, dentro y fuera del país, apunta a consolidar la candidatura indefinida de Evo Morales. Las pugnas internas, cada vez más visibles, se tensionan por las modalidades y matices de la repostulación. 

Los delirios de grandeza de los gobernantes asoman con la suite de Evo Morales, de más de 1.000 metros cuadrados, con sala de masajes y jacuzzi. “¡Excesivo lujo!”, exclamó el cardenal, en un país donde los hospitales se desmoronan, carecen de medicamentos y falta atención los enfermos de cáncer. 


La indignación nacional y popular exclamó ¡Bolivia dijo No! en la inauguración de los Juegos Suramericanos, en el estadio Capriles, el Coliseo de la Coronilla y el Complejo de Racquetbol. Los mandatarios tuvieron que escapar. No era un grupo de “cruceños extraños” (Iván Canelas) sino el cansancio y la indignación nacional contra la frivolidad y el autoritarismo. El Comité contra el Racismo y Discriminación abogó por la extinción de la acción penal. ¿Encubrimiento?


La represión policial provocó la muerte del universitario de El Alto, Jonathan Quispe. Iban y venían las versiones del Gobierno sobre las causas de la tragedia. Se comprobó el uso de canicas en represiones. Veremos si la investigación aclara o dilata.


Por su parte, el vicepresidente, de forma desafortunada, confesó tener solo 70.000 millones de neuronas, 16.000 millones menos que una persona normal. ¿Lapsus, desconocimiento de Citología 99 o soberbia trastabillada? Se constató que el presupuesto para represión es mayor que el de educación y salud: Ministerio de la Presidencia 20.85%, de Gobierno 18.07%, de Defensa 17.66% y el de Educación el 1.48%.

La candidatura de Suxo a la CIDH reunió siete votos frente a los 21, 19  y 16 de los otros. En la Asamblea General de la OEA, Bolivia, aislada, votó junto a San Vicente y Dominica el apoyo a Maduro. El tema de Incahuasi, mal manejado. La expresidenta de la ABC adjudicó tres contratos de carreteras a familiares.

Sigan con cuidado, el gobierno dialogará con la UPEA por temor a atentados contra su vida. No indican nombres ni razones, solo aparece un gobierno por los suelos, nervioso, confundido y desorientado.


Mientras tanto, prosigue la caída de la aprobación, confianza e intención de voto de Evo Morales y el MAS. Se esfumó el antiguo 70% de aprobación. El voto será 20 o 30%. La aprobación cayó del 60% a 20 a 22% de intención de voto). Último dilema plurinacional: ¿atenderá los problemas del país o viajará a Rusia a divertirse en el Mundial de fútbol? ¡Gobierno del MAS en su mala hora!
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