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2 de abril de 2018, 4:00 AM
2 de abril de 2018, 4:00 AM

Santa Cruz cuenta con 210 bomberos, entre policías y voluntarios, para atender hasta 15 incidentes diarios que ocurren en una ciudad que ya tiene más de dos millones de habitantes. Hay buena coordinación cuando los efectivos se encuentran en el lugar de un siniestro de gran magnitud, como el que afectó la semana pasada al centro comercial Fidalga. Sin embargo, se necesita una central que monitoree en tiempo 
real las emergencias y lance alertas a todas las unidades cuando se las detecta. La mención de esta necesidad surge de los propios comandantes que tienen a su cargo a los bomberos de la Policía y a los voluntarios, tras las recientes experiencias. Urge, en consecuencia, que la institucionalidad cruceña apoye cuanto antes la consideración de este requerimiento. 

También es importante poner la atención en la prevención de los incendios. En este sentido, debe haber un plan integral que incluya el control de los artefactos que entran al país y se venden en los mercados. Las desgracias ocurren por la mala calidad de los electrodomésticos y hasta se sabe que traen del exterior extintores truchos para la venta. Otra área de trabajo es la necesaria especialización y capacitación de electricistas e instaladores de gas domiciliario.

“Era tan pobre que no tenía más que dinero”, canta Joaquín Sabina, en su tema Pobre Cristina. Una canción que se aplica en un momento en el que se ha llegado a expresar que las caras bonitas de las mujeres se compran y mantienen con plata y cuando hasta en un club de fútbol algún dirigente apunta a silenciar el reclamo de los hinchas con el poder del dinero. Qué pobre pérdida de valores en la que estamos últimamente, podríamos concluir. 

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