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9 de marzo de 2018, 4:00 AM
9 de marzo de 2018, 4:00 AM

Los expresidentes Jorge Quiroga (Bolivia) y Andrés Pastrana (Colombia) fueron deportados de Cuba, adonde viajaron para recibir un premio de la disidencia. El inédito incidente es una muestra de la intolerancia de un régimen con sus críticos. Se conocen pocos detalles del argumento para la inadmisión de ambos exmandatarios, pero se supone que obedece a motivos ideológicos. Cuba es libre y soberana para decidir a quién deja entrar o no a su territorio. Sin embargo, en Bolivia ningún gobierno democrático le cerró las puertas a algún político cubano comunista por la simple discrepancia. La respuesta de los gobiernos de los expresidentes expulsados fue diametralmente opuesta. Mientras el colombiano lamentó el incidente, el boliviano se estrelló contra Tuto y Pastrana llamándolos “agentes golpistas de Trump”. Resulta poco creíble que la frustrada visita de Quiroga a La Habana haya tenido afanes golpistas.

Lo que pase con la soya es clave para la economía boliviana y más fundamental aún para la cruceña. Pese a las pérdidas provocadas por las inundaciones, se conoció la noticia del aumento del precio de la oleaginosa, lo que ayudará a compensar los daños sufridos y a augurar una buena temporada. Es un momento reconfortante y ojalá que los agricultores se sientan motivados a aumentar la producción.

Necesitamos que YPFB transparente la información sobre el estado de la planta de urea y el destino de su producción. Solo así se evitarán especulaciones o se abordarán los problemas de este megaemprendimiento.

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