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14 de junio de 2018, 4:00 AM
14 de junio de 2018, 4:00 AM
El mundo futbolero
pone desde hoy su atención en las 32 selecciones y en los 64 partidos del Mundial de Rusia. Aunque los bolivianos estamos una vez más ausentes de la competencia por los constantes fracasos de nuestra Verde, no somos indiferentes a lo que harán sobre todo los cinco planteles sudamericanos. Tres ya fueron campeones y resultan siempre favoritos para el título o para llegar a las finales: Brasil, Argentina y Uruguay. Los otros dos, Colombia y Perú, gozan de nuestra simpatía y pueden dar sorpresas agradables. Hay grandes ausencias como las de Italia y Holanda, en tanto que Alemania, España, Francia y, se dice, Bélgica, también están entre las favoritas. De la fiebre futbolística está contagiado al cien por cien EL DEBER, que ofrecerá una programación mundialista en la radio, un gran contenido en la web, un inédito espacio de TV por streaming y una apuesta a la calidad de Diez en el diario.    


El primer terremoto
mundialista lo generó España con la destitución de su DT Julen Lopetegui, por el anuncio de su contrato con Real Madrid. La dirigencia española asumió una decisión de alto riesgo: priorizar la ética y el orden antes que la estabilidad y posiblemente los resultados deportivos. España muestra al mundo que la camiseta y el escudo de su selección se respetan. Qué diferencia con lo ocurrido la semana pasada aquí con nuestra Verde.  


Un periodista
de nuestro diario le preguntó en Moscú al presidente cómo le fue en su reunión con Putin y qué decía sobre las críticas a su presencia en el Mundial. “Ya sabemos el comportamiento de EL DEBER en Bolivia sobre nuestro proceso”, respondió, aparentemente incómodo por la consulta. Preguntar es obligación del periodismo y responder también lo es para las autoridades electas. 

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