MAS droga

Entre los últimos hallazgos de droga, los autobuses recientemente precintados por la Felcn desnudan, una vez más, las deficiencias del país multipluri en materia de combate al narcotráfico porque (otra vez, para variar) es fuera de nuestras fronteras donde se descubre droga boliviana de contrabando; los autobuses salieron de la terminal de Santa Cruz, ¿no hay vigilancia en la terminal? ¿extorsión? O complicidad?; O lo que fuera peor: ¿la negligencia policial permite este tipo de contrabando? Como reacción y como para que vea el pueblo, se precintan autobuses, y se comienza a investigar a los dueños de los mismos llevando a cabo requisas, incautaciones...y precintados.

De acuerdo a la información de la prensa, la cocaína encontrada en la Argentina, se encontraba “dentro de una lanza metálica” (El deber, 2/04/2024), pues entonces llama la atención por qué no se menciona dónde se “rellenó” la tal “lanza” (¿hubo un taller de metal mecánica?). Y lo probable es que haya habido “despachos” anteriores por el mismo sistema o hay otros que utilizan otras vías y muchas personas implicadas (no solo “familiares” como suele decir la Felcn) pero bueno, esos ya son temas que probablemente abordará la investigación en curso.       

Este hallazgo, es una gota en el océano. Uno de los informes anuales de InSight Crime  (https://insightcrime.org/es/noticias/balance-insight-crime-incautaciones-cocaina) dice que “Incautaciones récord en Bolivia sugieren un papel creciente en las exportaciones de cocaína”. El informe resume los hallazgos del año 2023, es decir es uno de los últimos informes. Allí se menciona que durante el año 2023 fueron incautadas 32,9 toneladas de cocaína dentro del país, de las que 11,6 toneladas fueron pasta base y 21,3 toneladas fueron de “clorhidrato de cocaína o cocaína en polvo”. Esta cantidad, comparada con la del año anterior (2022) mostró, según InsightCrime, un incremento del 62 % en las incautaciones de cocaína. Dice también que los “operativos” demuestran “un constante flujo de cocaína desde y hacia Bolivia”.

Bolivia se convirtió en un eje del narcotráfico. Si continuamos viendo los reportes de InsightCrime, advertiremos que las incautaciones de cocaína en el país, a pesar de las deficiencias propias del sistema, no han hecho más que aumentar. Veamos: 5,8 toneladas el 2020; 7,8 el 2021; 10,2 el 2022 y 21,3 el 2023. Y hablamos solo de clorhidrato de cocaína, no de pasta base.

Por otra parte, crecieron también las cantidades de sustancias químicas relacionas a la fabricación de la droga. Según el mismo informe, las autoridades chilenas, a principios de 2023, incautaron 690 toneladas de precursores químicos que tenían como destino nuestro país.  

Y menciona –muy atinadamente- que “Se ha visto un incremento de plantación de coca en parques nacionales, en áreas protegidas... porque los laboratorios de cocaína necesitan para poder ocultarse, muchos árboles y tener acceso al agua”.

Según InsightCrime, con datos del gobierno, dice que “...el gobierno estima que el 90 % de los narcolaboratorios se encuentran en el Chapare” del departamento de Cochabamba, “donde la Felcn realiza la mayor parte de sus operativos”.

Y si hay algo que llama la atención, no solo local sino internacional por lo que vemos en los informes de esta organización, es que “Aunque Bolivia adquirió un sistema de radares para detectar narcoaviones, el medio de transporte más común para transportar la droga, su funcionamiento levanta dudas mientras estos vuelos han seguido aumentando, siendo fundamentalmente en la nueva ruta de narcotráfico a través de la hidrovía Paraguay-Paraná.”