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19 de abril de 2024, 4:00 AM
19 de abril de 2024, 4:00 AM

Un brote inesperado de influenza ha afectado al departamento de Santa Cruz en las últimas semanas. Los casos de contagios sobrepasaron el millar en semanas epidemiológicas anteriores, y aunque las autoridades sanitarias advierten un descenso de los contagios en la última semana, la región estuvo cerca de declarar alerta roja. Hasta la fecha, cuatro personas han fallecido a causa de esta enfermedad infecciosa: dos niños y dos adultos.

Los grupos de riesgo incluyen a menores de 5 años, mayores de 60, embarazadas y personas con enfermedades de base, aunque cualquier individuo puede contagiarse. Actualmente, en la ciudad capital, cerca de 350 escolares presentan síntomas de la enfermedad, distribuidos en aproximadamente diez unidades educativas. Los riesgos de contagio siguen siendo altos, especialmente al entrar en la temporada invernal.

Preocupa también el retraso en la llegada de las vacunas contra la influenza, anunciada por el Gobierno central para finales de abril. Se espera disponer de 350.000 dosis para cubrir la capital y provincias cruceñas. A la fecha, solo los centros de atención privados cuentan con vacunas.

Surge la pregunta de si las autoridades de salud pudieron haber prevenido el brote de influenza importando vacunas con anticipación. La prevención de brotes de enfermedades infecciosas implica una combinación de medidas, incluida la vacunación, la vigilancia epidemiológica, la promoción de la higiene y el lavado de manos, entre otras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la cobertura de vacunación contra enfermedades prevenibles ha disminuido significativamente en las Américas. Aunque no especifica a qué enfermedades corresponde esa disminución, las autoridades locales deben tomar nota para proteger a la población de la mejor manera posible. La OMS insta a los países a aumentar los recursos financieros y técnicos para mejorar los servicios esenciales de vacunación, establecer estrategias de comunicación efectivas para abordar las dudas sobre las vacunas y aumentar el compromiso político con los programas de vacunación de rutina.

Por lo tanto, el presente brote de influenza hace necesario reforzar las campañas informativas para que la población pueda identificar los síntomas de la enfermedad y acudir a un centro de salud de primer nivel en caso de presentarlos. Es crucial evitar la automedicación y el contagio no enviando a los niños al colegio si presentan síntomas. No está demás explicar que el virus se transmite fácilmente de persona a persona a través de pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos.

Una vez que lleguen las vacunas, será necesario abordar las dudas que tenga la población sobre las mismas. Se debe enfatizar que las vacunas contra la influenza se han utilizado durante décadas y son seguras. Además, está comprobado que la vacunación reduce el riesgo de hospitalización y salva vidas, especialmente las de los niños pequeños, ya que cerca del 14% de los casos en este brote de influenza en Santa Cruz afectaron a niños menores de cinco años.

Coincidentemente, la Semana de la Vacunación en Las Américas, promovida por la OMS, comienza este 20 de abril, bajo el lema “Actúa ahora para proteger tu futuro”. Esta ocasión debe servir para preparar el terreno para la llegada de las dosis de vacunas contra la influenza a fin de mes. Es fundamental intensificar la vigilancia epidemiológica y garantizar la vacunación de la mayor cantidad de personas posible, especialmente aquellas en mayor riesgo, para evitar que una enfermedad prevenible se descontrole en cualquier momento.

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