Cara a cara

Los comparseros buscan recuperar la participación de familias y niños en el corso, y para lograrlo se comprometen a corregir los aspectos que los han alejado. Han anunciado que el corso comenzará a las 18:30 y que la reina del Carnaval iniciará su recorrido a las 21:00. Esperamos que entre los primeros grupos y la reina no haya los habituales baches que tanto aburren. Nadie disfruta de un espectáculo interrumpido y que se prolonga hasta altas horas de la madrugada, cuando la mayoría ya está dormida.

Algunos defienden el corso cruceño tal como es, argumentando que es un evento más íntimo y fraternal en comparación con los grandes desfiles de Oruro o Río. Sin embargo, independientemente de esta perspectiva, no hay justificación para una mala organización o para que los participantes no cumplan con un rol básico que garantice la fluidez. Si bien los problemas de antaño podrían justificarse por las limitaciones de las calles de la ciudad, se entiende que el Cambódromo ofrece las condiciones adecuadas para que las comparsas y los carros alegóricos se desplacen sin contratiempos. Si a pesar de ello aún persisten los atrasos, habrá que concluir que hay un problema insalvable de idiosincrasia.

Aunque algunos comparseros simplemente buscan disfrutar del evento sin preocuparse por su desarrollo, otros han dedicado meses de esfuerzo y dedicación a sus preparativos. Las reinas desean lucir su belleza y sus trajes, mientras que los grupos desean exhibir sus impresionantes carros alegóricos. Todo este esfuerzo y talento merece ser admirado y apreciado por el público en general. Es hora de que este corso marque un punto de inflexión y se convierta en un evento que nadie quiera perderse.