El hombre fuerte de la economía del país estuvo en EL DEBER y dijo que el trabajo que realizan no es electoral. Recomendó a las empresas previsionar todos los años el pago del segundo aguinaldo

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10 de febrero de 2019, 5:00 AM
10 de febrero de 2019, 5:00 AM

Llegó solo, con una camisa manga corta, con sus clásicos lentes y con muchas ganas de hablar de números y porcentajes para defender el actual modelo económico del país. A las 10:20 ingresó al estudio de EL DEBER Radio para participar en el programa Asuntos Pendientes, que conduce Tuffí Aré y Patricia Gutiérrez, y luego nos dedicó un tiempo para plasmar sus ideas en el suplemento dominical Económico.

Luego de estar ausente por más de un año y medio del Ministerio de Economía, debido a un cáncer de riñón que lo llevó a Brasil para su tratamiento, Arce aseguró que su enfermedad está controlada, que de las revisiones trimestrales pasó a las semestrales y que su deseo es que los chequeos se vuelvan anuales. Asegura que el estrés puede ser su enemigo y que esta situación se la planteó al presidente Juan Evo Morales y que este le indicó entender su situación, algo que, sin embargo, su familia aún no logra digerir y menos aceptar.

 ¿Por qué volvió?

Por muchas razones, entre ellas el deseo de continuar profundizando nuestro modelo económico que nos ha dado resultado, la otra razón es que no quiero dejar solo al presidente en una etapa tan complicada que se viene, en un momento en que la economía tiene que estar tranquila y debe seguir caminando.

 Los analistas económicos indican que Bolivia sí está creciendo, pero a costo de un endeudamiento importante ¿Qué lectura tiene al respecto?

No sé quiénes se endeudaban más en el periodo neoliberal, puntualmente en 2005 la inversión pública era de $us 629 millones, de los cuales el 70% correspondía al endeudamiento externo y el 30% restante a un esfuerzo interno. Ahora hablamos de un presupuesto que bordea los $us 6.000 millones, donde contrariamente un 70% es financiamiento interno y un 30% endeudamiento externo. Con este dato contundente podemos ver que el crecimiento está basado en la inversión pública. Cuando ellos, los neoliberales, manejaban el país tenían un endeudamiento del 52% respecto al Producto Interno Bruto (PIB), esa es la realidad Argentina del momento, su deuda llega al 55% en relación con el PIB, Brasil llega al 80%, mientras que el de Bolivia es de un 24%.

 Los empresarios están preocupados con el nuevo incremento salarial. En el tema de la mejora salarial, la inflación de 2018 fue del 1,5% ¿ese dato se lo va a considerar?

Es demasiado prematuro hablar sobre el tema salarial, no tenemos siguiera el PIB al 31 de diciembre del año pasado cerrado que nos puede dar una idea de cómo nos ha ido en los diferentes sectores. Tenemos que ver cómo estamos en la productividad y no solamente la del trabajo, esa que miran los empresarios. Se deben mirar dos factores, la del trabajo y la inversión en tecnología.

 Según los empresarios, el pago del segundo aguinaldo es un grave problema que genera inestabilidad laboral ¿Qué nos puede decir al respecto?

Las pequeñas y microempresas que más se quejan no son formales, entonces no existe la relación obrero-empleador (trabajan en familia), no hay un salario y si no hay un salario no hay un incremento del mismo, no hay segundo aguinaldo, por lo que a ellas no se les afecta. Ahora, las medianas empresas que están formalizadas, uno observa que el crédito a las mismas ha subido un 12%, esto quiere decir que están bien.

Cuando estuve fuera del Gobierno hice una investigación sobre los costos del sector privado, del 100% que tiene una empresa, la parte que se destina para pagar el costo laboral es entre un 16 y un 24%. En Brasil el costo laboral llega al 48%. El nuestro sigue siendo barato. Como ejemplo, si supuestamente se incrementa el salario un 10%, el costo laboral sube un 2,4%.

 ¿Habrá un segundo aguinaldo?

Hay una norma vigente, por eso el Tesoro General del Estado ya lo tienen incorporado, lo mismo debería pasar en el sector privado, tomar sus previsiones respectivas porque hay una norma vigente, por lo que todos los años, mientras el decreto esté vigente deberían tomar sus recaudos para un posible pago de un segundo aguinaldo y no decir que no tienen dinero.

 Por sexto año consecutivo el déficit fiscal continúa. ¿El país se debe preocupar?

Lo más importante es ver la composición de ese déficit, por ejemplo: en 2000-2001 el país tenía un déficit del 8,8% y nunca escuché la preocupación de los medios de comunicación al respecto.

La composición del déficit en el periodo neoliberal era por el aumento en gasto corriente, eso es insostenible para una economía, mientras que ahora el aumento es por inversión pública. Ese es un déficit sano porque es temporal, por ejemplo: estoy construyendo una carretera que dura dos o tres años, eso me presiona a que haya un déficit, concluyo la carretera y se desaparece la presión para el gasto.

Mientras que el gasto corriente tiene que ver con el sueldo de los maestros, de los médicos y del aparato burocrático de ese periodo que todo el tiempo iba subiendo y no bajaba.

 ¿Por qué se demoró tanto tiempo para entender que Puerto Busch era una alternativa para salir al Atlántico?

Recuerdo que en 2006 ya se discutía este tema con la Gobernación de Santa Cruz; sin embargo, yo tengo una experiencia poco agradable con el Mutún, había ministros de rehenes, recordará la gente, aquí nos correteaba la Gobernación y por estos temas políticos partidarios el tema se empezó a perder.

 ¿Usted atribuye a temas políticos el hecho que se haya demorado Mutún y Puerto Busch?

Ahí estaba la agenda, teníamos a la Jindal, que no sé cómo logró el apoyo del Comité pro Santa Cruz para que se pueda adjudicar la obra, así pasaron algunos años y no pasó nada.

 ¿No se están acelerando las obras de Mutún y Puerto Busch por motivos electorales?

No, la inversión que se está haciendo no es de este año y no es por motivos electorales. Todo lo que se hace en el Gobierno se considera que se lo realiza por motivos electorales, si es así estamos en campaña desde 2006. Nosotros queremos que se hagan obras, que se progrese. El dragado de las aguas de Puerto Jennefer no empezó este año.

 El presidente lleva adelante una alianza público-privada que empezó con la producción de los biocombustibles y con la futura construcción de Puerto Busch. ¿Esta alianza se va a profundizar desde el Ministerio de Economía?

Bueno, se debe ir evaluando la conducta de esas alianzas, que no solo queden en los discursos, sino que se concreten y en qué condiciones. Nosotros desde el 2015 hemos propuesto que haya empresas mixtas, público-privadas. Esas APP (Alianzas Público Privadas) no me convencen mucho, hasta el nombre ha generado mucha corrupción, en Perú las APP son una mala palabra, lo mismo que en Brasil. Yo prefiero hablar de emprendimientos mixtos público-privados.

 ¿Se puede seguir teniendo como única referencia de crecimiento el PIB o hace falta tomar en cuenta otros indicadores para conocer el desarrollo integral del país?

Estoy de acuerdo. Esos analistas que se quejan que solo usamos el PIB, lo hacemos para compararnos y demostrarles que manejamos mejor la economía. Eso no les gusta, por eso proponen incorporar otros elementos más y ver si así caen nuestros indicadores, pero les vamos a ganar una vez más. Soy un convencido de que se deben incorporar otros datos, como el de la reducción de la pobreza, el que mejor ha distribuido el ingreso, el que más redujo el desempleo de un 8 a un 4%. El que aumentó más la esperanza de vida de la población. Somos campeones en un indicador social y lo dice el Banco Mundial, donde Bolivia es el país que más ha incrementado el ingreso al 40% más pobre de su población. Por eso estoy de acuerdo con incorporar otros datos al PIB para hablar de crecimiento.

 La deuda externa, según un estudio a enero de 2019, supera los $us 13.000 millones ¿Es correcto?

No. Para tener el dato oficial entre a la página del BCB, no hacen falta estos estudios que no son correctos.

 Siguiendo con este informe, el mismo indica que más de $us 5.000 se destinan solo para la construcción de carreteras ¿No se podría diversificar mejor esos préstamos?

Está diversificado. Lo que se debe ver es toda la inversión pública y no solo la deuda externa. En este momento tenemos una equitativa distribución de la inversión pública, pues un tercio va a la infraestructura, un tercio a la producción y un tercio a los proyectos sociales ¿Dónde más equitativo se quiere?

PERFIL

Es docente titular en la carrera de Economía de la UMSA y está orgulloso de poder haber llevado a la práctica su modelo económico que lo elaboró junto con el fallecido expresidente de YPFB Carlos Villegas. Es un hombre cercano al primer mandatario y uno de los pocos ministros que está junto a él cuando accedió a la presidencia.

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