Pequeños avicultores revelan que reciben entre Bs 4,50 y 4,70 por kilo vivo en granja y en los mercados, al consumidor, vale más de 8,50. Defensa al Consumidor asegura que no tiene facultad para controlar precios

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29 de junio de 2019, 4:00 AM
29 de junio de 2019, 4:00 AM

El eslabón primario de la cadena productiva avícola -productores- arremete y acusa a los intermediarios de romper el equilibrio de precio del pollo en los mercados citadinos y demanda auxilio de la Alcaldía para frenar el atentado a su economía. El sector afronta una sobreproducción estimada de más de un millón de pollos parilleros de lo que mensualmente consume Bolivia (al menos 16 millones por mes).

A decir del vicepresidente de la Federación Nacional de Avicultores y titular de la Asociación de Avicultores de Pollos Parrilleros (Avipar) Santa Cruz, Winston Ortiz, la sobreoproducción actual de pollos BB y terminados, en los mercados, y la presencia de intermediarios en la logística desde que el pollo sale de los centros de faena hasta llegar a los puestos de venta de los mercados están asfixiando a los pequeños y medianos productores.

El dirigente hizo hincapié en este último aspecto y denotó que en el negocio avícola alguien se está enriqueciendo y no son los avicultores. Detalló que sus asociados, en sus granjas, reciben entre Bs 4,50 y 4,70 por el kilo vivo y con esa relación de precio ingresan a los mataderos. De allí, asegura que el precio pasa a Bs 7,20 y la ‘caserita’ debe comercializarlo a Bs 8,20. “Ese es el precio que el consumidor debe pagar por el kilo de pollo terminado. Arriba de ese precio es especulación y que la población juzgue quién gana”, refirió, al detallar que producir un kilo de pollo cuesta más de Bs 8.

Ortiz señaló que en la perspectiva de buscar equilibrio en el sistema productivo y eludir la intermediación en la provisión de pollo en los mercados los asociados de Avipar resolvieron comprar un terreno en la ruta a Cotoca para construir un frigorífico de pollos terminados. El sector cuenta con Bs 273.000 para emprender este proyecto.

En contrapartida, el líder de la Asociación Nacional de Avicultores y presidente de la Asociación Departamental de Avicultores Santa Cruz, Ricardo Alandia, no cree que con los actuales precios se especule en los mercados citadinos. Atribuye el bajón a la sobreproducción de pollo que, a su criterio, es transitoria y que desde la próxima semana los valores irán en aumento.

Con los costos del pollo vivo que los productores reciben en granjas -Bs 5,50 y 6-, Alandia cree que en los mercados, al consumidor, no debe costar más de Bs 9,50. “Por encima de ese valor es especulación”, sentenció, al dar cuenta de que ha solicitado a la Alcaldía que intervenga en el control de precios en los mercados y a la Aduana en poblaciones fronterizas, principalmente con Brasil, para evitar el ingreso de pollo.

Sobre la planificación avícola, Alandia señaló que con el Gobierno y otros actores de la cadena productiva, se articula un comité que tendrá el objetivo de velar por el cumplimiento de los acuerdos, entre otros, reducir un 7% las importaciones de genética y descarte de gallinas reproductoras a las 60 semanas. “Con estas acciones creemos que evitaremos la sobreproducción”, dijo.

Versión de la municipalidad

Desde Defensa al Consumidor de la Alcaldía de Santa Cruz, Pedro Galarza refirió que al regir la oferta y demanda en el mercado no tienen facultad para controlar el precio, en esta caso del pollo.

Sin embargo, señaló que regularmente fiscalizan que la diferencia de precio, entre puntos de venta en los mercados, no sea tan abismal y que los precios estén visibles al consumidor.

Precios en los negocios

Desde la Cámara Gastronómica de Santa Cruz, su presidente Fernando Medina, señaló que en las pollerías no puede bajar el precio porque los empresarios del sector tienen una relación y contratos de precios fijos anuales con las industrias avícolas, emiten facturan y pagan cargas sociales.

Dijo que compiten con informales que se abastecen de pollos de granjas clandestinas.