El exmandatario reiteró que se siente perseguido y que el periodo a investigar lo deja fuera del caso

El Deber logo
30 de mayo de 2018, 4:00 AM
30 de mayo de 2018, 4:00 AM

El expresidente Carlos de Mesa estuvo ayer ante la comisión paralela que investiga el caso Lava Jato. El mandatario aprovechó el espacio para cargar contra Susana Rivero, presidenta de la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa, por considerar que es irresponsable sacar conclusiones antes de concluir con la indagación. Rivero ligó a Mesa con los sobornos de Camargo Correa por la construcción del tramo Roboré-El Carmen.

Mesa insistió en que las fechas en las que se deben circunscribir las investigaciones son entre septiembre de 2005 y agosto de 2008, cuando él ya no era presidente. El exmandatario también se refirió al caso Quiborax, que no es investigado por la comisión paralela y que en los últimos días llegó al Tribunal Supremo de Justicia. Asegura que, en su caso, la justicia trabaja en tiempo récord.

La comparecencia de Mesa fue minimizada por el MAS. “Aquí existe solo una comisión (...) La otra comisión no tiene ningún sustento jurídico ni legal”, dijo José Alberto Gonzales, presidente del Senado. “Es un espectáculo vergonzoso”, añadió Lino Cárdenas.

En cambio, recibió el apoyo del gobernador cruceño, Rubén Costas, que juzgó que había ido a declarar a la comisión correcta.

Tags