La firma brasileña relacionada con el caso de corrupción de Lula y acusada de financiar su campaña electoral se adjudicó tres obras para la construcción de carreteras en el país, que no serán investigadas 

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5 de abril de 2018, 16:28 PM
5 de abril de 2018, 16:28 PM

Después que la Asamblea Legislativa Plurinacional conformara una comisión mixta para investigar los nexos que el Estado tuvo entre 2004 y 2006 con las empresas Camargo Correa y Odebrecht y también descartara la revisión de contratos con OAS con el Gobierno actual, se empiezan a desempolvar acuerdos y detalles que en su momento fueron observados y que se han vuelto a encender en los últimos días.

En abril de 2012, el Estado inició un proceso de rescisión de contrato con la firma brasileña OAS para la construcción de una carretera que se adjudicó en 2008 y que conectaría a Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, atravesando el Tipnis, por supuestos incumplimientos de obligaciones contractuales que afectaron a las obras.

Construcción de la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos. Foto: Opinion.com.bo 

Esta recisión de contrato fue informada por el vicepresidente Álvaro García Linera en un comunicado del Ministerio de Comunicación. Además, el presidente Evo Morales tenía conocimiento de la situación.

En ese entonces se cuestionó el precio de esta carretera, de 306 km de longitud, que fue tasado por un valor de $us 415 millones.

Los reportes periodísticos señalan que García Linera aseguró que la contraparte que aportó el Estado a OAS suma $us 16 millones, de un total de $us 83 millones. De esos $us 16 millones, $us 7,5 millones entregó la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y lo hizo amparada en la ley de protocolo de financiamiento.

Las obras de esa carretera se suspendieron a raíz de la promulgación de la Ley 180 de intangibilidad.

Sin embargo, meses antes de estos hechos, el expresidente del Servicio Nacional de Caminos (SNC), ahora ABC, José María Bakovic (+), advirtió una sospecha de corrupción en el contrato de la empresa brasileña OAS para la construcción de esta carretera ($us 415 millones sin pavimento) cuando costaría 200 millones de dólares con pavimento.

Ya en 2013, Bolivia y OAS llegaron a un acuerdo de indemnización por la cancelación del contrato millonario de la construcción de la polémica carretera del Tipnis, aunque no hay certeza del monto otorgado en dicha transacción.

Además, Bakovic apuntó el favoritismo hacia OAS por parte del Gobierno. "Se le adjudicó el proyecto Potosí – Uyuni", manifestó cuando estaba en vida. La obra de 200 kilómetros tenía un presupuesto de 108 millones de dólares.

El presidente Evo Morales inauguró la vía Potosí-Uyuni en 2012 

Asimismo, Bakovic en ese momento señaló que OAS hizo una oferta para la doble vía La Paz – Oruro también 100 por ciento por encima del precio de referencia. "Todo ello aparentemente en pago por el financiamiento de la campaña de Evo Morales del 2005, que denunció Siglo XXI, pero seguro que hay para varias campañas con semejantes sobrecostos", denunció.

En respuesta a estas acusaciones, el entonces asambleísta del MAS en Tarija, Marcelo Poma. "Bakovic tiene que demostrar sus denuncias con documentación y pruebas. Hay que ser serios y tener documentación y pruebas”, declaró Poma al diario El País de Tarija tras la acusación de Bakovic en 2012.

Este tema evidencia que el Gobierno mantuvo acuerdos varios años después de que la comisión mixta anunciara hace unos días solo investigará los casos hasta 2006.

A esto se suma el tramo carretero Potosí-Tarija que según los datos registrados le significó al Estado más de $us 200 millones por 415 kilómetros de vía.

OAS entregó  de manera oficial el tramo carretero asfaltado Tarija-Potosí en 2013

La empresa brasileña OAS, se vio involucrada en un caso de sobornos al expresidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero. La empresa habría financiado la campaña electoral de Lula, algo que fue también denunciado por Bakovic.

El senador Arturo Murillo, solicitó, según Los Tiempos, en marzo de 2016 al entonces vicepresidente del Tribunal de Cuentas de la Unión (Contralor) de la República de Brasil, Julio Marcelo de Oliveira, la investigación de los contratos millonarios que firmó en Bolivia la empresa brasileña OAS. el tema quedó en el aire. En ese entonces hubo interes por hacer la investigación, pero ahí quedó.

Otro que también pidió investigar el tema fue Tuto Quiroga. El expresidente pidió a la Fiscalía General de Estado abrir una investigación sobre los vínculos de Lula con el presidente Evo Morales por haber propiciado la llegada de OAS para construir rutas.

Ahora que hay una nueva oportunidad de indagar el tema el Gobierno se niega a incluirlo en las pesquisas. El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, declaró que las únicas investigaciones que tendrán valor serán las que la comisión realizará a Odebrecht y Camargo Correa correspondientes a los años entre 2004 y 2006 cuando Carlos Mesa y Eduardo Rodríguez Veltzé estuvieron al mando de la Presidencia. Todavía hay tela que cortar.