Un comerciante holandés de verduras creó en 2007 el "Heksenkaas", un queso para untar a base de nata fresca y finas hierbas, cuyos de derechos de propiedad intelectual cedió a continuación a una compañía llamada Levola

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13 de noviembre de 2018, 9:58 AM
13 de noviembre de 2018, 9:58 AM

El sabor de un alimento no puede considerarse una "obra" y, por tanto, no puede estar protegido por los derechos de autor, indicó este martes la justicia europea, al pronunciarse sobre el caso de un queso holandés.

Un comerciante holandés de verduras creó en 2007 el "Heksenkaas", un queso para untar a base de nata fresca y finas hierbas, cuyos de derechos de propiedad intelectual cedió a continuación a una compañía llamada Levola.

Al considerarlo como una obra protegida por los derechos de autor, Levola decidió llevar ante un tribunal holandés a su competidora Smilde que desde 2014 producía el queso "Witte Wievenkaas" para una cadena de supermercados.

"Levola afirma que el sabor del 'Heksenkaas' es una obra protegida por el derecho de autor y que el sabor del 'Witte Wievenkaas' es una reproducción", explicó el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en un comunicado.

Sin embargo, el alto tribunal rechaza su punto de vista ya que una obra en la legislación europea debe ser identificable "con suficiente precisión y objetividad" y, en el caso de un alimento, "no es posible" esa identificación.

A diferencia de una película o de un libro, la identificación del sabor de un alimento "se basa esencialmente en sensaciones y experiencias gustativas, que son subjetivas y variables", según el fallo del tribunal de Luxemburgo.