Oumuamua, es el nombre que se le puso al "extraño viajero interestelar" que sigue alimentando el misterio de su origen 

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7 de noviembre de 2018, 13:30 PM
7 de noviembre de 2018, 13:30 PM

En octubre de 2017 astrónomos de la Universidad de Hawái (EEUU) detectaron una "luz" procedente de fuera del Sistema Solar, muchas ha sido las teorías acerca del origen de esta fuente luminosa, conocida como el "extraño viajero interestelar" y bautizada como 'Oumuaamua'

Astrónomos de la Universidad de Hawái (Estados Unidos), tuvieron y tienen diversas teorías sobre "Oumuamua" (explorador en hawaiano), algunas de estas hipótesis han sido descartadas mientras que otras se aproximan a la verdad.

- Al principio, se creía que Oumuamua era un cometa, aunque la idea fue descartada casi de inmediato, ya que el objeto carecía de una cola y de una coma (la «cabellera» que envuelve su núcleo).

 - Después surge otra hipótesis, que podría ser un asteroide, aunque esta explicación no llegaba a responder del todo a la razón de su extraña trayectoria: el objeto acelera su velocidad, en lugar de disminuirla, como era de esperar.

- Una tercera hipótesis, que cambia el rumbo de todo ¿podría tratarse de una nave espacial alienígena?

El millonario ruso Yuri Milner estaba convencido de ello. Para demostrarlo, ofreció el telescopio Green Bank, del ambicioso programa que él mismo impulsa, y así poder detectar si el misterioso objeto enviaba señales de radio. "Cuanto más estudio este objeto, más extraño me parece, y me pregunto si podría tratarse de una sonda artificial enviada por una civilización alienígena", se lee en un mail de un científico que trabaja para Milner.

 

 

Una antigua nave extraterrestre

Ahora, el propio Loeb junto a Shmuel Bialy, investigador postdoctoral en el Instituto de Teoría y Computación del mismo centro, han realizado una prepublicación en arXiv donde especulan con un origen artificial del objeto, diseñado para el viaje de reconocimiento interestelar por una civilización avanzada, pero cuya misión haya terminado y se haya convertido en el desecho de un naufragio; es decir, una nave extraterrestre antigua que ha perdido su función.

Bialy y Loeb apuntan a la posibilidad de que este objeto sea, en realidad, una vela ligera, una forma de nave espacial que depende de la presión de radiación para generar propulsión, similar a lo que está trabajando el propio Breaktrough Starshot. Así, esta vela ligera puede ser enviada desde otra civilización para estudiar nuestro Sistema Solar y buscar signos de vida.

Una vela con solo una fracción de milímetro de espesor (0,3-0,9 milímetros) sería suficiente para que una lámina de material sólido sobreviviera el viaje a través de toda la galaxia, aunque esto depende en gran medida de la densidad de masa de Oumuamua. Gruesa o delgada, esta vela podría soportar colisiones con granos de polvo y gas que impregnan el medio interestelar, así como fuerzas centrífugas y de marea.

En 2015 un cortometraje de ciencia ficción de título «Arco de choque», supervisado por el Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia, ya especuló con estas ideas.