El techo del votante indeciso llega al 25%. Según Equipos Mori, la mayoría es mujer, de clase baja, y tiene entre 26 y 40 años. Los partidos apuntan a ellos

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19 de mayo de 2019, 4:00 AM
19 de mayo de 2019, 4:00 AM

No hay duda de que el votante indeciso definirá las elecciones del 20 de octubre de esta gestión. Estamos hablando de uno de cada cuatro electores en este momento, cuando la campaña preelectoral aún está en etapa de calentamiento.

El análisis de expertos sobre esta población muestra a una mayoría femenina, de clase baja, que tiene entre 26 y 40 años y que, además, está concentrada en el departamento de Santa Cruz. Una gran parte de los que no saben por quién votarán dicen que Bolivia va por “mal camino”.

Los partidos alistan estrategias para captar a los indecisos y creen que, a un mes de las justas, no serán más del 5%. Los expertos ven difícil definir el perfil del sufragio inseguro, pero detallan que por lo general son jóvenes y también gente que dejó de seguir al partido de Gobierno.

La empresa de investigación de opinión pública Equipos Mori levantó una muestra del perfil del votante indeciso, que señala que existe un 25% de inseguros en el padrón electoral. De ese porcentaje, el en el 42% se agrupa en la ciudad de Santa Cruz, el 24% en La Paz, el 18% en El Alto y el 16% en Cochabamba. El 58% de este universo es femenino; un 44% tiene una condición socioeconómica baja, un 42% media y un 14% alta. Además, un 21% se agrupa entre 18 y 25 años, un 41% entre 26 y 40 años, un 26% ente 41 y 60 años y el 12% es mayor a 61 años.

Por último, un 69% desaprueba la gestión del presidente Evo Morales y un 20% la aprueba, mientras que un 76% dice que el país va por “mal camino” en la actualidad. Equipos Mori realizó el sondeo entre el 13 y 25 de abril en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz y en total se tomaron 808 casos.

Paul Antonio Coca, experto en temas electorales, cree que el voto indeciso se divide en tres grupos: el de aquellos que esperan una alternativa diferente a Evo Morales, pero con el riesgo de que si no los convencen, su voto migraría al MAS. Un segundo grupo que espera las propuestas de un candidato que pueda resolver sus problemas y, por último, el universo que busca el voto útil: aquel indeciso que espera hasta lo último para que su decisión sirva. “El 25% (de in decisos) es una cifra muy alta para cualquier encuesta. En otras elecciones los indecisos no pasaban del 15% (2009 y 2014), pero ahora el porcentaje subió.

Los grupos de indecisos pueden determinar una elección”, destaca Coca. Pero ese universo espera propuestas y, por ahora, también las planchas de candidatos a la Asamblea Legislativa Plurinacional. Esa es la visión del politólogo Jaime Vedia, quien ve “normal” que haya un porcentaje alto de inseguros a cinco meses de las elecciones.

“Este votante, el indeciso, por lo general se convierte en decisivo. Pero ahora es normal que haya una cifra alta, ya que este segmento no conoce propuestas reales de los candidatos, no conoce a los candidatos legislativos y, lo esencial, son apá- ticos políticamente por la distancia de tiempo que hay con las elecciones, que son el 20 de octubre”, detalla Vedia.

El experto ve extraño que un 44% de este segmento sea parte de una condición socioeconómica baja, ya que, dice, por lo general la clase media -que tiene dos puntos más- es la que espera hasta el último para definir su opción política. Otro aspecto que le llama la atención es que el votante nuevo sea menor en este caso, ya que un 41% está entre 26 y 40 años y un 21% entre 18 a 25 años.

“Por lo general, los jóvenes, los nuevos votantes, son los más indecisos”, destaca. Las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que la población joven votante, entre 18 y 30 años, para los comicios del 20 de octubre será de 2.570.701 electores. Esa cantidad representa el 39,9% del padrón electoral de las elecciones de 2014, que era de 6.438.801 votantes. La revista Poder y Placer publicó otro sondeo, realizado por la empresa Captura Consulting, que le da el 30% de apoyo a Evo Morales y el 26% a Carlos Mesa.

El candidato Óscar Ortiz tiene un 8%, el resto el 3% o menos, mientras que el 26% es de indecisos. En otros sondeos, como el de Ipsos, se muestra un 13% de inseguros.

La empresa Tal Cual resalta un 16% de este segmento y Muestras y Mercado un 25% de sufragios inciertos. Gran parte de ese porcentaje -como lo demuestra Equipos Mori, refleja que un 69% desaprueba la gestión de Evo Morales- está descontenta con el gobierno del MAS. El politólogo Ludwig Valverde considera que esa población respaldó al mandatario en la última elección, pero ahora siente el desgaste de la administración masista. “Un gran factor es el resultado del referendo del 21 de febrero de 2016.

Hay electores que están descontentas porque no se respetó el resultado y ahora pasa de ser de un voto seguro a uno inseguro”, remarca. El aparato político que compite en la arena electoral tomó con calma la cifra del electorado indeciso. Coinciden en que es “normal” un amplio porcentaje de inseguros, debido al tiempo que resta para las elecciones. Pero aún así, toman sus recaudos y alistan estrategias para captar ese universo. Uno método que se utilizará son las redes sociales, ya que existe buena parte de la juventud en este segmento del electorado.

El presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, encuentra pocos aspectos “llamativos” en el perfil del indeciso. Un factor que le asombra es que la mayoría de este universo, por ahora, desapruebe la gestión de gobierno y diga que el país va por “mal camino”. “No seguimos las encuestas por diferentes motivos, pero en este caso el punto de desaprobación a la gestión del presidente Evo Morales llama la atención, claro. Hay que mostrar los logros de estos 13 años y trabajaremos en eso”, adelanta Borda.

Las posturas políticas

El experto en marketing polí- tico y asesor de Carlos Mesa, Ricardo Paz Ballivian, señala que los porcentajes de indecisos “están absolutamente dentro de lo normal”, pero detalla, que se mostrará el mejor perfil del candidato de Comunidad Ciudadana (CC). “Ahora las campañas se centran en el candidato, no en el programa o en la propuesta. Lo que pasa es que los candidatos son los que interpretan el mensaje, el mensajero es el mensaje. Y como esto es así, el elemento fundamental en una campaña electoral es la credibilidad: el candidato más creí- ble es el que gana”, remarca Paz Ballivian.

Una tercera opción es la de Óscar Ortiz. Su vicepresidenciable, Edwin Rodríguez, cree que su alianza, Bolivia Dice No, es capaz de captar al votante indeciso. “Vimos que ese segmento (indecisos) son los descontentos del MAS. Claro, se sienten defraudados y miran otras opciones y ahí nosotros somos la mejor opción por ser la única de oposición que trabaja hace años, no somos aliados al MAS”, remarca el candidato.