El yacimiento donde fallecieron los dos bolivianos tenía observaciones ‘pequeñas’ que estaban siendo subsanadas al momento del accidente. Las empresas mineras grandes en Chile alquilan sus minas pequeñas o medianas a empresarios del norte

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23 de junio de 2019, 12:00 PM
23 de junio de 2019, 12:00 PM

Guillermo Acosta Salas camina por donde pasó la peor desgracia en el último tiempo en Tocopilla, al norte de Chile. El empresario minero mira la mina Directorio 8, punto San José, donde dos bolivianos fallecieron. No es su yacimiento, pero está alerta por los controles de seguridad que surgirán a raíz del infortunio. Por ahora, el tema central de observación son las salidas de emergencia en las minas.

El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Chile anunció que se realiza controles permanentes del sistema de seguridad de las minas. No importa la dimensión del yacimiento, se deben cumplir una serie de requisitos. La mina de cobre Directorio 8 no cumplía con algunas observaciones, pero aún así seguía operando.

En ese yacimiento fallecieron dos mineros bolivianos, Salomón Veizaga y Denny Veizaga, que eran padre e hijo, producto de dos derrumbes. Leonardo Condori sobrevivió a la desgracia y Teófilo García se salvó por unos segundos de ser enterrado por los derrumbes.

A raíz de este accidente, varias empresas mineras en Chile alistan sus protocolos de seguridad para presentar a Sernageomin. De hecho, la mina Directorio 8 será cerrada, según informa el intendente de Antofagasta, Marco Antonio Díaz.

Mina cerrada

“Esta mina (Directorio 8) no presenta condiciones de seguridad para realizar ningún trabajo. Será cerrada y se verá la situación de las demás”, destaca Díaz.

En el norte de Chile están en su mayoría los yacimientos de cobre más grandes del mundo. Hay minas pequeñas que son arrendadas por empresarios a grandes mineras. Ese es el caso de Directorio 8, que pertenece a una empresa multinacional y que estaba alquilada a una pareja chilena. Este yacimiento tenía dos días de operaciones cuando ocurrió la desgracia. Reabrió operaciones después de mucho tiempo, según explican mineros bolivianos que viven Tocopilla.

“La mina es de una minera muy grande. Acá, las empresas mineras grandes son dueñas de mucha tierra. Entonces, como no pueden explotar en todo lado, lo que hacen es alquilar sus terrenos a empresarios medianos o pequeños, que invierten dinero para explotar, sobre todo, cobre”, explica Teófilo García, minero boliviano que radica en Chile.

El 5 de junio, Sernageomin de Chile había realizado una inspección a la mina Directorio 8. El organismo especializado estableció cuatro observaciones que incluían la adopción de medidas de seguridad contra derrumbes.

Las modificaciones estaban siendo realizadas cuando se produjo el accidente, que terminó con la vida de dos bolivianos.

Si bien el recinto minero data de los años 60, la autorización para un nuevo proyecto de extracción se entregó en 2017. El reporte elaborado por Sernageomin establecía la necesidad de construir una segunda chimenea que conectara con la superficie del yacimiento, que estaba manejada por la empresaria Jyuviza Bastías Concha.

El informe también imponía la implementación de un refugio minero con elementos que garanticen la sobrevivencia por un período mínimo de 48 horas, entre ellos alimentos no perecibles y agua potable.

La entidad minera chilena también pidió colocar señalizaciones e instalar barreras duras que impidan el acceso a las labores antiguas de la faena. Por último, recomendó realizar acuñaduras en forma sistemática: esta acción consiste en la limpieza y extracción de rocas desde el techo de los ductos subterráneos.

El director de Sernageomin, Alfonso Domeyko, anuncia que este tipo de controles se los realiza de manera permanente en todas las minas. El funcionario indica que no importa las dimensiones de los yacimientos, igual se deben cumplir los protocolos de seguridad.

“Por ahora queremos dedicarnos a la labor de rescate, pero en esta mina se observaron aspectos menores. La mina estaba dentro de la regla y cumple con los permisos. Sin duda seguiremos los controles a todas las minas, aunque haya observaciones pequeñas”, remarca Domeyko.