El rector de la Universidad Gabriel René Moreno admite que existe una desconexión con la realidad que vive el mundo actual. Insiste en que se deben asignar más recursos para la investigación. Anuncia el Congreso Universitario para 2018

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12 de noviembre de 2017, 4:00 AM
12 de noviembre de 2017, 4:00 AM

Cuando usted asumió como rector, en septiembre del año pasado, propuso la conformación del Congreso Universitario, ¿en qué situación está su oferta? 
Hay un congreso universitario que se celebrará en abril (de 2018) en Potosí y, posteriormente, se realizará el congreso en la Universidad Gabriel René Moreno. He pasado notas y circulares a las diferentes facultades para que tengamos una especie de precongreso, una previa, porque es importante la participación de las bases porque ahí se elaborará el nuevo estatuto orgánico de  nuestra casa de estudios superiores que, necesariamente, debe estar en concordancia con el estatuto de la universidad boliviana. Debemos tener en cuenta que lo que se apruebe en el sistema universitario boliviano será la base para el sistema universitario de la René Moreno. El congreso estaba anunciado para octubre (de este año), pero hemos decidido esperar. Además, tiene que haber una elección democrática de quiénes participarán en el congreso de la Uagrm. Queremos que sea un congreso con orientación estrictamente académica y contamos con todas las condiciones para hacerlo porque tenemos la ciudad universitaria más moderna de toda Bolivia. Hay dos cosas que tenemos que debatir: la investigación y la calidad académica.

Lo importante es que las propuestas tienen que emerger de las bases, de las facultades.

Un estudio del Banco Mundial menciona la poca inversión de las universidades latinoamericanas en la investigación. ¿En qué se fundamentarán las bases del primer estatuto de la René Moreno del siglo XXI?

Está demostrado que la diferencia entre los países desarrollados y los subdesarrollados está en la investigación. Un país puede contar con abundantes recursos naturales, pero si no tiene recursos para la investigación e inversión en tecnología continuará siendo subdesarrollado.

¿Qué ocurre? Los gobiernos deben dar más importancia al tema de la investigación. ¿Cuál es el problema de las universidades públicas bolivianas? Veamos el caso de la nuestra. La Uagrm tiene más de 100.000 estudiantes, es la universidad más grande de Bolivia porque hay una gran cantidad de bachilleres que desean ingresar a nuestra casa de estudios y no les cerramos las puertas; les tomamos un examen de ingreso, que es bastante rígido, y aunque no entran todos, hemos crecido bastante.

A consecuencia de eso, los recursos son absolutamente insuficientes para destinarlos a la investigación, aunque los rectores del sistema universitario boliviano estamos haciendo permanentes reclamos para que se nos asigne recursos para el pago exclusivo de los profesores investigadores; creo que eso debemos encarar en esta gestión. Reitero, la René Moreno ha tenido la capacidad de invertir, incluso hemos ejecutado el 80% de los recursos del IDH, tenemos una moderna ciudad universitaria, contamos con laboratorios, pero nos falta la investigación. Insistiremos para que nos asignen recursos para la investigación. También es oportuno recordar que las universidades sufrimos el recorte del 80% de los recursos del IDH.

¿Cuánto dejó de percibir la René Moreno con el recorte del 80% de los recursos del IDH? 
Con ese recorte, la universidad dejó de percibir unos Bs 80 millones, es un monto significativo, incluso tenemos varias obras inconclusas y otras que quedaron por hacer, como el hospital universitario, que lo teníamos listo para lanzar. Para retomar este proyecto recurriremos al financiamiento externo; hemos tenido algunos contactos con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para que financien esta obra y que el hospital sea una realidad, así como la educación virtual. El problema fundamental y sustancial es la disminución de los recursos del IDH y de la coparticipación tributaria que está afectando a todas las universidades e instituciones públicas del país. 

¿A qué tipo de investigación se refiere usted? 
La Universidad Gabriel René Moreno cuenta actualmente con 25 centros de investigación, no es que no se investigue, sino que no se los conoce. Tenemos que hacer más visibles nuestros trabajos de investigación.

¿Cuántos inventos ha patentado la universidad? 
El año pasado, por ejemplo, hemos aprobado tres o cuatro patentes. Hay centros de investigación importantísimos que han permitido el desarrollo departamental. ¿Por qué Santa Cruz tiene un rendimiento altísimo en la productividad del sector agrícola y pecuario? El proyecto de mejoramiento genético en Vallecito, por ejemplo. En la universidad hacemos investigaciones, pero se tiene que hacer más y para eso debemos destinar recursos exclusivos para potenciar esos centros y pagar a profesores investigadores con dedicación exclusiva. ¿Qué ocurre ahora? Un docente da 240 horas de clases y no tiene tiempo para investigar, es un problema que tenemos que resolver con el apoyo del Gobierno.

El Banco Mundial detectó, en uno de sus estudios, que actualmente hay más estudiantes en las universidades, pero también demoran más para concluir sus estudios, situación que provoca el desvío de recursos para los alumnos rezagados. ¿Qué planes tiene la Uagrm para reducir este problema? 

Evidentemente este es un problema no solo de las universidades bolivianas, sino de las latinoamericanas. Yo asisto permanentemente a eventos internacionales y, es importante resaltar, por primera vez la René Moreno es tomada en cuenta en encuentros internacionales donde debatimos los problemas universitarios en la región. Hemos logrado acuerdos para ir reduciendo esos problemas y analizando las formas de buscar recursos para financiar las investigaciones, la formación posgradual e impulsar los intercambios de estudiantes y de docentes.

Existen datos estadísticos que demuestran que en la medida en que aumenta la escolaridad de la población, también se eleva el nivel del Producto Interno Bruto en, por lo menos, el 2%. Los gobiernos tienen que entender que se deben destinar más recursos económicos para el desarrollo del recurso humano y de la investigación. Insisto en que uno de los problemas es la disminución de los recursos y el aumento de los estudiantes universitarios. Aquí tenemos una disyuntiva: o cerramos las puertas a los jóvenes o mantenemos el actual sistema de ingreso.

Si cerramos las puertas, vamos  a truncar la posiblidad de que ingresen los bachilleres y no lo podemos hacer; la única manera de que un estudiante pueda mejorar su nivel de vida y acceder a empleos dignos es a través de la formación universitaria. Este próximo semestre queremos atender a todos los bachilleres de Santa Cruz por medio de la educación virtual, que pasen clases semipresenciales, pero sin afectar la calidad académica.

¿La universidad continuará ofreciendo las carreras tradicionales o se adaptará a la demanda de la denominada cuarta revolución industrial? 
Los estudios de mercado aplicados en Santa Cruz han establecido que los profesionales que egresan de carreras técnicas son los que tienen más posibilidades de ingresar al mercado laboral. Evidentemente, tenemos que orientar nuestras carreras a lo que demanda el mercado, eso es verdad, es un problema de las universidades latinoamericanas ofrecer las carreras tradicionales, pero de ninguna manera las podemos cerrar, aunque también debemos reconocer que se tiene que dar más importancia a las carreras técnicas que son las que se requiere.



¿En qué nuevas carreras están pensando en la universidad? 

¿Cómo se definen las nuevas carreras?
Hay estudios de mercado, luego vienen las solicitudes de las facultades que, posteriormente, son remitidas al Ilustre Consejo Universitario (ICU), de allí se transfiere a la comisión económica y luego a la académica para después someterla a una evaluación y analizar si existe la necesidad de crear esa carrera, además habrá que ver si hay mercado para los nuevos profesionales, las condiciones laborales y, recién, pasa el informe al Consejo Universitario, que es la instancia que aprueba o rechaza la creación de la nueva carrera. Es decir, la necesidad emerge de las propias facultades, de las bases, y no del rector que define, porque es un tema eminentemente académico.


¿Qué hace falta para que la René Moreno ingrese en el ranking de las mejores 100 universidades de Latinoamérica? 

Son realidades diferentes. Las otras universidades tienen un mayor apoyo de los gobiernos, de lejos. Los presupuestos de las universidades en otros países son mucho más importantes que los de nuestro sistema universitario y esto forma parte de los problemas de subdesarrollo de los países. Comparemos en otros temas, como en el deporte, también hay pocos presupuestos. 

Bolivia no participa del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) que mide el nivel de educación del país, ¿debería participar o no? 
Hay diferentes criterios de evaluación y diferentes informes, pero generalmente están desfasados. Por eso la René Moreno tampoco aparece en los rankings universitarios latinoamericanos ni mundiales. La universidad actual no es la misma de hace cuatro o cinco años atrás. Hace algunos años nuestro campus no tenía nada, pero ahora cuando vienen profesores de otras universidades del país o del extranjero quedan sorprendidos con nuestras instalaciones y con la formación de los jóvenes. Estoy seguro de que en los próximos años comenzaremos a aparecer en los rankings, es cuestión de tiempo y de seguir avanzando. En los próximos años ocuparemos lugares importantísimos a escala internacional.

Las cuatro primeras universidades de Latinoamérica, según los rankings, son de Brasil y de Chile, vecinos nuestos. ¿Qué se puede aprovechar de ellos?
¿Qué ocurre? La Gabriel René Moreno ha tenido un crecimiento vertiginoso en los últimos años, anteriormente no teníamos condiciones. Los recursos que recibimos del IDH han permitido que tengamos laboratorios y otros elementos que contribuyen a la formación de los estudiantes, pero quiero ser claro que es la primera vez que nuestra universidad está siendo reconocida y recibiendo premio por su calidad académica en Cuba y en México. Vamos por buen camino, es un proceso lento que llevará algunos años porque es muy difícil introducir cambios de manera inmediata, pero creo que vamos por buen camino, hay que seguir avanzando, insistir en la investigación y con la asignación de los recursos para alcanzar los objetivos. Tenemos el proyecto del hospital universitario, la educación virtual y una biblioteca que haremos realidad el próximo año. Esas obras son trascendentales y las vamos a ejecutar.

En su criterio, ¿hay desconexión entre la universidad y la realidad que se vive actualmente en el mundo?
Por supuesto que sí, reitero, estamos siempre asistiendo a diferentes congresos en varios lugares. En los próximos días asistiré como expositor a un congreso universitario latinoamericano en Lima, Perú, por el tema de la calidad académica; posteriormente estaré presente en otro congreso internacional que se celebrará en Miami. Con esto quiero decir que la René Moreno está siendo tomada en cuenta y comenzamos a tener participación a escala internacional y esto significa mucho para nosotros porque no podemos estar aislados, sobre todo en la formación posgradual. Los títulos que otorga la René Moreno deben contar con validez internacional.

¿Es posible que la universidad se incorpore a la revolución digital? 
Reitero que es un problema estructural de los países, no es un problema ni responsabilidad de las universidades porque son realidades diferentes; en Europa y en Estados Unidos los niveles de ingresos y los niveles de vida son absolutamente diferentes a nuestra realidad, producto de un mayor desarrollo. Los gobiernos tienen que dar mayor importancia a las universidades,  es necesario que eso se entienda en los países latinoamericanos. La Unesco fue clara en su informe, que decía que aquellos gobiernos que no asignan recursos a la investigación están destinados a ser países subdesarrollados. Solo invirtiendo en educación se podrá alcanzar el desarrollo de las naciones.

¿Qué opina de las universidades privadas? 
Cumplen su rol, ahí están, pero es importante resaltar que la mayor afluencia de estudiantes está en la universidad pública. Tenemos más de 30.000 jóvenes que quieren ingresar a la René Moreno, pero no tenemos condiciones y por esa razón vamos a optar por la educación virtual. Creo que la universidad pública es bien vista por los bachilleres y queremos llegar a todo el pueblo porque los estudios son gratis, el título es gratis, el comedor es gratis, los bachilleres tienen un seguro médico gratis, solo se tienen que dedicar a estudiar. Esta es una universidad para la gente pobre y les damos todas las condiciones para que se formen profesionalmente.

 Santa Cruz es el departamento que lidera la economía nacional y ejerce influencia desde el punto de vista político, pero la universidad se ve desconectada, ¿por qué?
La universidad pública ha cumplido un rol fundamental en el desarrollo de Santa Cruz, de eso no hay duda. Hay liderazgo, hubo liderazgo y prueba de eso es que los profesionales formados por la René Moreno ocupan cargos importantes en diferentes niveles. No podemos olvidar que de nuestro campus surgieron la Feria Exposición y el Comité Cívico pro Santa Cruz, lo que significa que hemos jugado un papel fundamental en el departamento. Indudablemente, tenemos que coordinar con todas las instituciones. También debemos dejar claro que somos una institución académica y no política. Nuestra obligación es formar los recursos humanos, a nuestros líderes y, evidentemente, tenemos que apoyar más a nuestros jóvenes.

Recientemente, el presidente Evo Morales expresó su preocupación por la perversión que existe en las universidades públicas, ¿qué opina?
Tengo entendido que el jefe de Estado se refirió a una o dos universidades, pero no mencionó a la René Moreno. De cualquier forma, rechazo esa apreciación porque la René Moreno no es así. Un ejemplo, hace unos días realizamos una feria en la que se destacó la alta calidad de los trabajos presentados y en los próximos días tendremos otra. Los jóvenes de la universidad han demostrado una gran capacidad, tienen ingenio, son estudiosos y eso se evidencia en los trabajos de investigación que presentan, por lo tanto no es pertinente ni ese cuestionamiento toca a nuestra casa de estudios superiores porque la René Moreno es un centro donde se forman los recursos humanos y juega un papel fundamental en el desarrollo del departamento de Santa Cruz.

En los últimos meses surgieron denuncias de acoso sexual en las universidades, aunque no se mencionó ninguna en específica, pero emergió un movimiento para elaborar normas y exigir sanciones a los que ejerzan el abuso de poder, ¿qué opina?
Obviamente que es un hecho reprochable. En nuestra universidad existen unidades en las que se procesan a los profesores que pudieran incurrir en algún delito. Cualquier estudiante puede sentar una denuncia, desde luego que tiene que ser acompañada por las pruebas correspondientes y se inicia el proceso en contra del acusado. Ni los acosos ni el abuso de poder deben existir en ninguna universidad.

¿Los estudiantes que se atrevan a denunciar tienen la plena garantía de que no recibirán represalias? 
Tienen las garantías, pero insisto en que deben mostrar las pruebas. Nosotros no permitiremos que existan represalias en contra de los que denuncien. 

La categorización de los trabajadores de la universidad es otro tema que estuvo en debate durante las elecciones del año pasado, ¿en qué situación se encuentra ese proceso?

¿Qué ocurre en la universidad? En el caso de los profesores existe una oficina de Escalafón Docente y por méritos van subiendo de categorías. Un profesional que ingresa a la René Moreno como docente empieza en el último nivel y de ahí comienza a ascender en su carrera como adjunto, asociado, titular, luego sube a categoría A, B hasta llegar a profesor emérito. Se hace una evaluación a base de los cursos, trabajos realizados, libros escritos y otros méritos para su promoción. En el caso de los administrativos, se califica y evalúa el currículum.

Evidentemente, los niveles salariales en la universidad, en la parte administrativa, son favorables. Ellos plantearon que se pagara el 100% de un bono de antigüedad, pero no lo podíamos hacer, sino que pagamos el 50% y la justicia nos dio la razón. Imagínese, si una pesona gana Bs 5.000 tenía que recibir Bs 10.000 con el bono, mientras que uno que recibía Bs 10.000 recibiría Bs 20.000; como entenderá, eso resulta insostenible para la economía de nuestra casa de estudios superiores. Estamos asumiendo la defensa de la universidad buscando que funcione, existen problemas económicos y no podemos pagar salarios elevados. Sin embargo, es importante mencionar que los sueldos son buenos, eso viene desde hace mucho tiempo.

Usted mencionó que la falta del pago del IDH generó problemas económicos en la universidad, pero el alto número de estudiantes y el pago de los bonos a los docentes y administrativos representan un fuerte gasto, ¿cómo equilibrará las cuentas? 
Cuando asumimos, en septiembre del año pasado, hicimos una revisión de los trabajadores administrativos y muchos fueron bajados de nivel y otros no tuvieron sus contratos renovados, pero asumimos esas medidas a base de respaldos documentados.

Es decir, estamos adoptando medidas de racionalidad porque tenemos la responsabilidad de hacer que esta universidad funcione; esa es la preocupación fundamental. En la René Moreno pagamos puntualmente, los días 30 de cada mes el profesor recibe su sueldo, les damos las condiciones para que desempeñen un buen trabajo. Quiero decir que no son los mejores salarios del mundo, de ninguna manera, pero nuestros docentes reciben buenos salarios, en comparación con otras casas de estudios del país.

No tenemos más porque existe un techo, ningún funcionario público puede percibir un sueldo mayor que el del presidente del Estado y los salarios de los profesores más antiguos y los que tienen mayores méritos son competitivos y, por esa razón, muchos profesionales trabajan a tiempo completo en la universidad y no tienen necesidad de buscar otros empleos. Hay otros muchos buenos profesionales que desean trabajar en la René Moreno porque cuentan con estabilidad y reciben importantes beneficios. Un profesor que ingresa por examen de competencia, si no tiene proceso, se queda. Eso es lo importante de la autonomía universitaria, puede haber un cambio de Gobierno y la universidad continúa con su plantel de docentes, es decir, se defiende la calidad de la educación. 

Con el actual esquema, ¿no es posible contar con profesores que se dediquen exclusivamente a la investigación, como mencionó anteriormente? 
Ese es nuestro objetivo, pero, insisto, los rectores del sistema universitario del país hemos insistido en que  nos asignen recursos económicos única y exclusivamente para el tema de la investigación. Todavía no hemos recibido una respuesta a nuestro planteamiento, pero ratificaremos esta posición cuantas veces sean necesarias y ante las instancias que correspondan, porque es pertinente desarrollar las investigaciones dentro de nuestra casa de estudios superiores. No solo tenemos que formar recursos humanos, sino también investigadores.

Mercosur reconoce 58 carreras 

Los profesionales egresados pueden ejercer en los países miembros, siempre y cuando cumplan con los trámites de convalidación del título. La acreditación es por cinco años, pero con opción a la reacreditación

La Universidad Gabriel René Moreno (Uagrm) cuenta con 58 carreras acreditadas en el Mercado Común del Sur (Mercosur), a nivel de licenciatura, y otras seis en áreas técnicas superior. Con esto, los profesionales bolivianos podrán continuar estudios o ejercer la profesión en algunos de los países miembros, aunque cumpliendo algunos procedimientos previos.

Estas acreditaciones significan, según el vicerrector de la Uagrm, Oswaldo Ulloa, “subirse al tren de la calidad educativa”, porque es una evidencia de que la universidad pública cruceña cumple con los parámetros de educación nacional e internacional en las carreras.

Para acreditar las carreras, la casa de estudios superiores fue sometida a evaluación por pares académicos de otras universidades bolivianas, así como por técnicos de los países que conforman el Mercosur que evaluaron si la Uagrm cumplía con la infraestructura, el equipamiento, el nivel de los profesores, programas analíticos y las horas de estudios que se requerían, informó el vicerrector de la Uagrm.

Explicó que esos son algunos de los parámetros del proceso para acceder a la acreditación de las universidades en el Mercosur.
“La acreditación es por cinco años y, después de ese tiempo, las carreras deben someterse a una reacreditación que significa mayores exigencias, nuevos requisitos y condiciones”, señaló.

Los títulos que se otorgan en las carreras acreditadas permiten que los profesionales formados puedan trabajar en todos los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) o en las naciones del Pacto Andino, pero haciendo un trámite para revalidar los diplomas universitarios o para la aprobación de las materias en esos países.