El experto pone énfasis en los casos de San Pedro y Palmasola. Dice que la cárcel de La Paz debe cerrarse 

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1 de abril de 2018, 4:00 AM
1 de abril de 2018, 4:00 AM

¿Cómo generar una reforma en la política carcelaria?
Una cárcel para 450 personas se tarda en construir hasta en siete años, por lo menos es la que experiencia que tuve en construir Palmasola. Una mega cárcel de 2.000 personas se tardará en construir diez años, mientras tanto los problemas continúan. 

¿Cuál es la solución inmediata a este problema?
Hablaremos de La Paz y Santa Cruz. En el caso de La Paz la solución es cerrar San Pedro y llevar a todos los sentenciados a Chonchocoro, reubicar a todos los sentenciados menores hasta 28 años a Qalauma, entonces Qalauma y Chonchocoro se convierten en cárceles de sentenciados. Los preventivos van a Patacamaya, donde la capacidad es para 300 personas, hay otros dos ambientes grandes; con 1.000 personas que llevemos a Qalauma y otras 1.000 a Patacamaya, son 2.000. Más 200 a Chonchocoro son 2.200. Hay 2.280 privados de libertad más o menos en San Pedro y con eso se cierra. El resto con medidas alternativas, adelantar salidas. Es pan comido, se arregla el tema  invirtiendo dinero. 

¿Hay otras soluciones?
La otra solución son las manillas electrónicas, aquella solución que planteamos hace cinco años y que afortunadamente se está haciendo caso. Esto debe ser manejado por el Consejo de la Magistratura y un ente civil para evitar problemas. Es la solución, rápida e inmediata. Los reincidentes irán al valle de Palca, ellos deben trabajar en esa cárcel. 

¿Y en Santa Cruz?
En Santa Cruz hubo un convenio en 2013 con los mismos internos y regentes. El PC-4 se convierte en cárcel de preventivos y se firma convenios con los sentenciados que están ahí de buen comportamiento, todo privado de libertad que llegue a Palmasola entra al PC-4, ahí hay un ambiente grande. Ahora, si son delitos mayores van a PC-3, donde hay dos bloques.

En un bloque están los sentenciados con delitos mayores y en el otro están los otros sentenciados. Si hay alguien que comete un delito en PC-4, si arma su banda o grupos de extorsión, se lo lleva a PC-3, y si ahí se sigue portando mal se lo lleva a PC-7, que es la cárcel de máxima seguridad con capacidad para 300 personas. Los enfermos están en PC-5 y los que tienen alguna rivalidad en PC-6. Y en PC-2 es de mujeres, que deben salir de Palmasola a las casas incautadas en Yapacaní y a un edificio incautado en la nueva terminal.

¿Dónde empieza la reforma carcelaria?
Empieza en los juzgados. En los juzgados cuando se dice sentenciado a Palmasola, el condenado va directo a PC-3, porque antes como preventivos eran conducidos al PC-4. Cuando el juez dice PC-3, el policía que tiene a su cargo, ya no lo puede retornar a PC-4. De ahí viene la reforma, el juez debe verificar si su preso está donde lo mandó. Lo mismo en La Paz. Cuando el juez dice que el sentenciado va a Chonchocoro, no puede ir San Pedro o Patacamaya. Del juzgado debe ir directo a Chonchocoro. Esa es la reforma, es fácil e inmediato.

¿Hay tecnología?
Acá la clave es el software. No es poner fotos, se debe utilizar el software. Se debe implementar un sistema con fotos, impresiones digitales. El software debe tener todos los datos, las ocho personas que lo visiten, su ficha sicológica, ficha médica, ficha jurídica y de seguridad.