El MAS tiene el reto de mantener sus dos tercios en el Legislativo, aunque analistas anticipan que será imposible si el Órgano Electoral no avala la postulación de Evo Morales y Álvaro García

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14 de octubre de 2018, 12:00 PM
14 de octubre de 2018, 12:00 PM

El ambiente electoral se pone más tenso en el país. Hay dos candidatos proclamados —Evo Morales y Carlos de Mesa— y otros que quieren subir al escenario proselitista. Las promesas y las dádivas surgen y de fondo el análisis político se centra en un eje: que la elección de 2019 determinará un nuevo escenario legislativo en Bolivia con un sistema multipartidista, lo que quiere decir que el Movimiento Al Socialismo (MAS) puede perder los dos tercios si es que vence nuevamente a la oposición.

Evo Morales subió temprano el miércoles al piso 21 de la Casa Grande del Pueblo. Su equipo de prensa comunicaba que el mandatario iba a dar un anuncio a la nación. El mensaje fue fuerte: confirmó el pago del segundo aguinaldo en esta gestión. Muchos lo tomaron como una medida electoral. Otros lo aplaudieron. Otros no tanto. Ese día se recordaba los 36 años de la recuperación de la democracia. Las calles se transformaron. El clima electoral venció a la memoria democrática. Dos bandos salieron a las vías.

El MAS y sus sectores sociales hicieron campaña. Evo Morales participó de la marcha desde El Alto hasta el centro de La Paz con la Central Obrera Boliviana (COB) y en su discurso, en la mítica plaza San Francisco de la sede de Gobierno, desprestigió el pasado neoliberal y apuntó a de Mesa, sin mencionarlo. El otro frente tenía como actores centrales a las plataformas ciudadanas, pero estaban inmersos políticos de oposición, como de Mesa y Samuel Doria Medina. Esa movilización exigía el respeto al voto del 21 de febrero de 2016, que negó una nueva repostulación consecutiva de Evo Morales.

El análisis apunta a una batalla electoral entre Morales y de Mesa, eso si el Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilita al jefe de Estado como candidato. Los resultados, según el experto Franz Flores, reconfigurarán el sistema de partidos en la Asamblea Legislativa Plurinacional. “La presencia de Carlos de Mesa sin duda reconfigurará el sistema de partidos porque no habrá un actor dominante, habrá cierto equilibrio de fuerzas en el Legislativo. De Mesa tendrá respaldo electoral, lo que reduciría el poder que hoy tiene el MAS”, destaca Flores.

El oficialismo tiene el control de la Asamblea Legislativa por dos gestiones. Eso le Iván Paredes Tamayo [email protected] permite al MAS aprobar leyes sin mucho debate y evitar la censura a autoridades del Ejecutivo.

La presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, se- ñala que los dos tercios se los aplica para aprobar normas en beneficio de la población y que se aceptan las propuestas de la oposición.

Las dos figuras

El politólogo Marcelo Silva considera que Evo Morales no puede ser candidato, pero aun así estima que el presidente y de Mesa serán las principales figuras de la batalla electoral. Esta riña, junto a otras figuras opositoras, cambiará el escenario parlamentario debido al voto que reciban los postulantes.

“Claro, la presencia de Carlos de Mesa como candidato voltea el tablero. Esta figura puede captar el voto de la clase media y, sumando su base electoral, puede tener buen caudal.

Eso puede modificar el panorama en la Asamblea Legislativa, lo que significaría que el MAS no tendría los dos tercios con los que ahora goza”, destaca Silva. El panorama electoral, por ahora, se centra en Evo Morales y en Carlos de Mesa, quien aceptó la invitación del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) para que sea su candidato.

El expresidente admite que la unidad en la oposición será muy difícil de consolidar. Así se fragmenta el bloque opositor. Samuel Doria Medina, jefe de Unidad Nacional (UN), busca aglutinar a la oposición, pero su pedido no tiene eco. En Santa Cruz, el Movimiento Demócrata Social (MDS), de Rubén Costas, irá con su propio candidato. El alcalde de La Paz, Luis Revilla, espera que el TSE dé la personería jurídica a su partido, caso contrario buscará alianzas. Y el gobernador de La Paz, Félix Patzi, no mira a nadie y en su soledad política se arriesga a ir solo con su organización, que es el Movimiento Tercer Sistema (MTS). Ellos aún tejen posturas y buscan alianzas. Mientras Morales y de Mesa iniciaron la carrera por la Presidencia. El analista Carlos Toranzo insta a que el ente electoral inhabilite al jefe de Estado, lo que significa, dice, una batalla electoral entre líderes de oposición. “En ese escenario el MAS pondrá a su candidato, pero al ser un partido caudillista no logrará respaldo. Eso permitirá que haya un nuevo gobierno y, claro, un nuevo sistema de partidos en el Poder Legislativo”, destaca Toranzo.

En el MAS apuestan a que Evo será su candidato. Están seguros. Lo proclaman en cada evento partidario. El vicepresidente Álvaro García está seguro de que la población elegirá a Morales para continuar con los programas de Gobierno. “No importa cuántos opositores tengamos al frente, ellos no son Bolivia, ellos no son el pueblo, ellos no son futuro, ellos son simplemente el viejo pasado zombi que no se dio cuenta de que ya está muerto y que nunca podrá resucitar.

Frente a una derecha zombi, frente a una aristocracia zombi, el pueblo, el comerciante, el campesino, el minero, el joven, el profesional, la mujer trabajadora, el vecino, el fabril, el pueblo, elegirá nuevamente en 2019 la continuidad de desarrollo a la cabeza de nuestro presidente Evo Morales”, remarca García. Mientras, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, destaca que el MAS tiene apoyo social, propuesta y líder, algo que la oposición, dice, no cuenta y que jugará a favor en las justas de 2019.

“El proceso de cambio nos enseñó que la democracia se la vive, se la construye todos los días con el pueblo, trabajando para el pueblo. Algunos se autodenominan como plataformas y creen que la democracia es el acuerdo prebendal entre los políticos. Antes la democracia era pactada y se había configurado un sistema polí- tico multipartidario con beneficio para pocos”, remarca.

La derecha, sin dueño La coyuntura política tiene en las plataformas ciudadanas como parte de análisis. Flores señala que la oposición buscará ese voto con la consigna del 21-F. En ese afán ve a de Mesa como el candidato del centro político y a Morales como el postulante de la izquierda. “¿Quién captará el voto de la derecha? La izquierda seguirá en manos del MAS y De Mesa copará el voto del centro, que no es derecha. De Mesa no propondrá cambios radicales, pero el voto de derecha, ese voto privatizador, antimasista, ese voto conservador no tiene dueño aún. ¿Será de Samuel Doria Medina? ¿de los demó- cratas de Santa Cruz?”, cuestiona Flores.

El analista Fernando Untoja considera que el MAS aprobó la Ley de Organizaciones Políticas para eliminar adversarios políticos e “imponer en Bolivia el unipartidismo como en Cuba, porque nadie podrá cumplir ciertas exigencias y eso hará que el MAS se convierta en el único partido”. Untoja coincide en que no habrá un “frente único” de oposición porque existe división, lo que podría, dice, ayudar al MAS a que mantenga sus dos tercios a pesar del desgaste. Sobre de Mesa dice que “es ambivalente”. A de Mesa lo convirtieron en la joya de la política boliviana. El MAS, antes de que oficialice su candidatura, había iniciado una campaña de acusaciones.

El exmandatario quiere el voto del movimiento ciudadano que pide el respeto al voto del referendo del 21 de febrero de 2016.

El ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, hizo un recuento del pasado político de de Mesa, quien se unió a Gonzalo Sánchez de Lozada en las elecciones de 2002. La autoridad lo calificó como “vocero de la derecha” y dijo que sigue el “hilo argumental” que replica desde Estados Unidos Carlos Sánchez Berzaín, exministro de Goni.

“Las ideas las pone Carlos Sánchez Berzaín y las palabras las pone Carlos (de) Mesa. Utiliza palabras seductoras como lo hizo en la campaña de 2002, cuando fue el acompañante de Goni y hace lo mismo ahora. Carlos (de) Mesa se convirtió en el vocero de esta de derecha”, remarcó Rada en septiembre. Y ese formato sigue en curso en el oficialismo. El diputado David Ramos señala que la postulación de De Mesa es un “reencuentro con la tendencia a la que siempre perteneció, es decir, el MNR (Movimiento Nacionalista Revolucionario)”. De Mesa entró en a la arena electoral con todo. Califica a Evo Morales como parte del pasado y le pide que obedezca al pueblo, que le exige que deje a un lado su repostulación.

“Hemos dado una muestra pacífica, democrática, valiente y firme, profundamente firme, para decirle al presidente Evo Morales que cumpla algo muy simple, gobernar escuchando y obedeciendo al pueblo, escuche lo que dice el pueblo hoy”, detalló la exautoridad el miércoles. El exjefe de Estado ocupa el segundo lugar de preferencia en algunas encuestas difundidas en los últimos meses, solo por debajo de algunos puntos en relación con Evo Morales. Se prevé que en las próximas semanas se conozca su acompañante de fórmula y si logre alianzas con alguien de la oposición. El MAS también da pasos largos en esta carrera. El anuncio del pago del segundo aguinaldo es una estrategia para abrazar el voto de dependientes. En esta coyuntura, de Mesa no solo combatirá con Evo, sino que tiene en frente varios anticuerpos, como Doria Medina, Costas y algunas plataformas.

 

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