La Alcaldía, que cerró el Observatorio de Seguridad, utiliza a actores para educar

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6 de septiembre de 2018, 4:00 AM
6 de septiembre de 2018, 4:00 AM

Semáforo en rojo. Un grupo de actores vestidos de colegiales se exhiben con sus teléfonos celulares sacándose selfis, sin percatarse de la presencia de malhechores (también actores). De pronto, otros artistas, que representan a un ciudadano y a un gendarme, intervienen para ayudar a los estudiantes. Pasan 30 segundos y el semáforo da verde.

Se trata de un grupo de actores del proyecto de la Ley 264, perteneciente a la secretaría de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía, que salen a las calles y van a los colegios para, a través del arte, llegar con mensajes preventivos.

“Desde 2017 y el primer semestre de 2018 hemos cubierto 233 colegios utilizando el arte como herramienta de prevención”, señala Porfirio Azogue, director del grupo teatral Ditirambo, uno de los 13 actores que quedaron en la municipalidad luego del recorte, pues en 2017 eran 25.

Entre los actores hay varios graduados de la Escuela Nacional de Teatro, como Gerónimo Mamani, quien comenta que en los colegios utilizan mensajes preparados con el lenguaje y situaciones que viven los adolescentes para prevenir robos, atracos, microtráfico de drogas y otros. Azogue señala que a escala mundial la tendencia es educar a través del arte y que aunque cuesta hacer comprender eso a las autoridades, se está avanzando.

Como anécdota contó que, durante una escenificación en un colegio, cuando ingresó un actor vestido de gendarme, dos alumnos botaron sus mochilas y salieron corriendo del salón en el que actuaban, pues pensaron que se trataba de una intervención de Mochila Segura, que ejecuta la Policía con la Defensoría de la Niñez y Adolescencia. En sus mochilas había marihuana.

Verónica Pantoja, profesora del módulo educativo Paraíso, destaca que los mensajes hacen reflexionar a los estudiantes, pero que la continuidad y el trabajo sostenido son clave para lograr un cambio de conducta en ellos.

El grupo teatral también ha ido a los barrios donde el municipio instaló las alarmas vecinales. Primeramente, los equipos de capacitadores acuden para explicar a los vecinos de forma técnica cómo funcionan los dispositivos. Luego, se refuerza el mensaje de una forma que “llega” más a los ciudadanos a través del teatro.

“Vamos principalmente a los barrios donde los vecinos son escépticos respecto al funcionamiento de las alarmas para mostrarles que el mecanismo funciona porque logra la interacción entre ellos”, dice Azogue.

Sin respuesta

Desde el 27 de agosto, cuando se publicó el cierre del Observatorio de Seguridad Ciudadana, EL DEBER ha solicitado a la Alcaldía una posición sobre el motivo del cierre y cómo se dará continuidad a proyectos como las alarmas vecinales y a la información generada por el Observatorio, pero no se ha tenido respuesta.