El conductor que quedó con heridas en una de sus manos dice que Jhonny Beltrán Soto, trató de quitarle su rodado

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8 de marzo de 2018, 6:00 AM
8 de marzo de 2018, 6:00 AM

Lorenzo Merino Rodríguez trabaja como taxista hace 13 años; ayer a las 14:12 alzó a un pasajero en el segundo anillo de la avenida Brasil, que le pidió que lo traslade hasta el mercado Primavera. 

Cuando estaban por llegar a destino y Lorenzo esperaba cobrar Bs 15, el pasajero, que iba en el asiento trasero, le puso un cuchillo en la cadera y le dijo: “parate a la derecha y bajá del auto”. 

El taxista, que tiene una hija de 13 años y un niño que este sábado cumple tres años, logró sujetarle la mano y forcejeó con él. Sintió que fueron como 10 minutos en que estuvo detenido en el motorizado a punto de caer a un canal de drenaje, y evitó ser victimado. Solo resultó con cortaduras en los dedos gracias a un grupo de personas que salvó su vida. 

Mientras forcejeaban, Lorenzo vio un micro de la línea 74 que pasaba junto a su vehículo y gritó pidiendo auxilio. Un grupo de pasajeros bajó al malhechor y lo redujeron a golpes. Sin embargo, este consiguió escapar metiéndose al canal de drenaje y luego internándose en el monte. 

Vio al prófugo

Lorenzo asegura que era Johnny Beltrán porque no sabía a quién se había enfrentado hasta que le enseñaron una fotografía de Beltrán, uno de los dos reos que escapó de Palmasola el lunes y que es conocido como “el terror de Yapacaní” por haber cometido violaciones a niñas en ese municipio, por lo cual tiene una sentencia de 25 años. 

El sujeto es buscado por la Policía junto con Gadiel Torrico, un sentenciado a tres años de prisión por el delito de portación de armas, pese a estar implicado en robos. Un carretillero que se convirtió en taxista, Lorenzo Merino Rodríguez, es un humilde hombre del volante oriundo de Cochabamba que llegó a Santa Cruz en 1998 con la esperanza de encontrar días mejores. Gran parte de su niñez y juventud trabajó como carretillero. 

“Yo era carretillero en el mercado Abasto hasta que enfermé de pulmonía. Poco a poco fui juntando plata hasta comprarme mi taxi”, contó el hombre que por primera vez en su vida fue atracado y que da gracias a Dios por seguir con vida.