En el lugar se asentarán los comerciantes que responden a Jaime Flores. Gente de Cahuana amenaza con retornar a la zona céntrica si no se retira al sector de Flores

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4 de mayo de 2018, 4:00 AM
4 de mayo de 2018, 4:00 AM

Un área de equipamiento de  10.000 m², ubicada frente al nuevo mercado minorista La Ramada de la avenida Moscú y que estaba destinada para ser área de parqueo, ha sido cedida a los comerciantes afiliados a la Federación Gremiales Unidos, que encabeza Jaime Flores, para que puedan trasladarse y desocupar los espacios públicos de La Ramada en la zona céntrica.

A modo de compensación, otro terreno (de 10.000 m²) de dominio municipal, que está frente al nuevo mercado, será destinado para el parqueo de unos 400 vehículos, informó ayer la presidenta del Concejo Municipal, Angélica Sosa.

La autoridad municipal explicó que a través de una depuración con datos del órgano electoral se constató que (los asociados de Flores) no son 2.800, sino 1.977 los que venden desde hace más de cinco años en La Ramada. “No es correcto seguir inflando los números, debemos ser serios”, dijo y acotó que en el terreno cedido al sector de Flores se construirá un galpón de dos pisos.

Sosa indicó que todos los comerciantes de La Ramada estarían dentro del nuevo mercado minorista si “hubieran tenido un poco de compañerismo”, por lo que instó a los dirigentes gremiales a limar asperezas.

Luego hizo un llamado a Flores y a su gente para que se traslade pacíficamente hasta dicho terreno, pues aseguró que a la medianoche del jueves acababa el cuarto intermedio otorgado al sector. Indicó que hoy, en horas de la madrugada, entrará la maquinaria para desocupar todos los espacios públicos que quedan en La Ramada céntrica.

Cahuana advierte
En la jornada de ayer se vio a los dirigentes de las diferentes asociaciones reunirse con sus bases para definir medidas en torno a la pugna que hay con el sector de Flores. Uno de esos dirigentes fue el concejal Jesús Cahuana, quien pidió a sus afiliados resguardar sus puestos de venta en el nuevo mercado, pues él en persona controlará la asistencia de los vendedores y si no los encuentra en sus puestos, estos les serán revertidos. 

También les reclamó porque algunos comerciantes se “aprovecharon de la situación” y lograron obtener más de un puesto a través de terceras personas o familiares, por ello les anunció que en los próximos días iniciará una verificación de los datos de los gremiales que tienen puestos en el nuevo mercado.

Del mismo modo, indicó que si hasta las cero horas de hoy, las autoridades del ejecutivo municipal no desalojan de los espacios públicos a la gente de Flores,  “retornarán en bloque” a las calles adyacentes de la antigua terminal de buses para reabrir sus puesto de venta.

Cahuana dijo que el sentir de sus asociados es que la Alcaldía saque de las calles de La Ramada a los que siguen vendiendo.

“La norma decía que debían trasladarse hasta el 30 de abril, ya estamos a 4 de mayo y nada, por ello exigimos que lo hagan, de lo contrario volveremos a los antiguos puestos”, agregó.

No hay venta

Mientras tanto, otros comerciantes se quejan porque las ventas son escasas en el nuevo mercado minorista, a cuatro días del traslado. Las asociaciones Virgen de Urkupiña y 7 de Octubre pidieron a la presidenta del Concejo que haga cumplir la ley y obligue a los miembros de la federación de Flores a abandonar los alrededores de La Ramada. “Si no los sacan, desde hoy comenzaremos a regresar a nuestros puestos en la Grigotá, tenemos que buscar de qué vivir, acá no hay muchos clientes, apenas he vendido Bs 10”, indicó Sonia Mamani.

En la calle Terebinto, desde el miércoles, un grupo de vendedores, compuesto por 17 mujeres y un hombre, está en huelga de hambre pidiendo a la Alcaldía que haga una auditoría al censo de gremiales, pues alrededor de 2.800 comerciantes han quedado sin puestos en el nuevo mercado minorista La Ramada.

Felicidad Montaño, integrante activa de la Asociación 1 de Febrero, recordó que con 22 años comenzó a vender en la calle Terebinto desde el primer día del asentamiento, el cual fue el 1 de febrero de 1986. “No puede ser que personas que desconocemos estén bien posicionadas en el nuevo mercado, nosotros tenemos nuestros puestos metálicos empernados en las losetas, pero nunca nos tomaron en cuenta para el traslado”, reclamó.

Gabriela Castro, Olga Choque y Clara Yujcra tienen 15, 16 y 26  años de antigüedad en la calle Terebinto, por ello son parte de la extrema medida, además de que a través de la Federación de Gremiales Unidos, al mando de Jaime Flores, han demandado a la comuna con un amparo constitucional porque aseguran que se vulnera su derecho al trabajo.

Recuperan el espacio público

Desde las cero horas del jueves, funcionarios de la Alcaldía han empezado a recuperar los espacios públicos que durante 40 años estuvieron ocupados por los comerciantes en La Ramada de la zona céntrica.

Durante toda la jornada se pudo observar a funcionarios municipales interviniendo desde la antigua terminal de buses y la avenida Grigotá. Se logró retirar casetas y mesones de los vendedores de muebles, teléfonos celulares, electrodomésticos, bicicletas, relojes y talleres de servicio técnico. Durante el día, el personal de la comuna no ingresó a las manzanas que eran ocupadas por los gremialistas  afines a Flores, quienes permanecían atrincherados en las calles.

Las autoridades municipales se comprometieron a encontrarles un lugar donde puedan vender sus productos, antes de iniciar el retiro forzoso de la zona.  

Antes, durante y después de la intervención municipal se vio a algunos gremiales armados con palos, piedras, pedazos de ladrillos, mientras que las personas de la tercera edad y mujeres improvisaron sus ‘dormitorios’ en sus puestos de venta. La mayoría de los comerciantes estaban cubiertos con una frazada delgada, de chinelas, otras personas ya mostraban malestares físicos por dormir a la intemperie. “Son tres días que duermo en la calle, mis piernas y mis pies se hincharon por el frío”, dijo una comerciante que se encuentra en vigilia en la calle Guarayos. 

Luego de la intervención, se vieron las aceras desocupadas llenas de basura, escombros y pedazos de calamina y fierros oxidados, además de pedazos de madera que eran utilizados para armar los puestos de ventas en  las vías públicas. 

EN LA JORNADA

Isabel La Católica
Comerciantes de electrodomésticos abrieron las calles que habían sido cerradas por la Secretaría de Movilidad Urbana, pues aseguran que el cierre los perjudica. El corte de las vías tiene previsto durar 90 días. El secretario Rolando Ribera advirtió con iniciar procesos a los propietarios que obstaculizan la labor de la Alcaldía. 

Deudores
La Secretaría de Recaudaciones informó de que los negocios ubicados en La Ramada de la zona céntrica tienen una mora en impuestos de más de Bs 200.000.

Letreros
La Alcaldía retirará más de 3.000 letreros fuera de norma en las 50 manzanas del mercado de La Ramada central, informó la secretaria de Planificación, Sandra Velarde.

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