El bloqueo persiste en los municipios de San Julián y Cuatro Cañadas. En San Pedro, norte de Santa Cruz, los productores de Anapo definirán a quién vender su grano, hay oferta de hasta $us 278 por tonelada

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9 de junio de 2019, 6:00 AM
9 de junio de 2019, 6:00 AM

Dos panoramas distintos se delinean en el conflicto por el precio de la soya que enfrenta a industrias y productores del grano. En un primer escenario, los soyeros afincados en el norte cruceño debatirán hoy si aceptan la oferta de nuevos compradores. En cambio, en la zona este del departamento, los agricultores del denominado ‘grano de oro’, radicalizaron su protesta y declararon un bloqueo indefinido en la vía que une Santa Cruz con Beni. El Gobierno indicó que no intervendrá porque se trata de un problema entre privados.

El conflicto se complica más a 24 horas de que las industrias oleaginosas y la dirigencia de los productores lograran un acuerdo para que los soyeros negocien el valor de la producción de forma individual, y no colectiva, como pedían las bases del sector que exigen un precio de $us 300 por tonelada de soya, pero los industriales ven inviable esta demanda.

El acuerdo fue rechazado por los productores de San Julián y Cuatro Cañadas, que después de una asamblea realizada ayer, con diferentes sectores, decidieron radicalizar el bloqueo que mantienen desde el jueves.

“Después de un análisis se determinó masificar el bloqueo de forma indefinida, hasta conseguir y lograr un precio justo de nuestro grano de soya”, informó Dilfe Renteria, presidente del Concejo Municipal de San Julián. A la protesta también sumaron los universitarios y transportistas.

“Lo que pasa es que son más de 3.000 productores, con sus respectivas familias. Todo el municipio vive de la agricultura”, señaló Hugo Flores, presidente de la filial de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) en el municipio San Julián.

Consiguen comprador

Mientras el conflicto se tensiona en el este, en el Norte Integrado los productores asociados a la filial de Anapo en San Pedro, realizarán hoy una asamblea extraordinaria para analizar en dónde colocarán su producción luego del fracaso de las negociaciones.

Celso Mamani, dirigente de la subcentral San Juan de Piraí, y miembro de la filial de Anapo, señaló que en la asamblea informarán a sus bases los resultados de la negociación. Luego definirán a quién se venderá la producción. Sin dar nombres, de posibles compradores, señaló que hay otras empresas dispuestas a pagar más que las industrias.

“Tenemos otros compradores. Hay probabilidad de que saquemos nuestros granos, nos han ofrecido en $us 268, 270 y 278, (la tonelada de soya) y que las industrias nos ofrezcan a $us 230, es algo absurdo”, informó. El dirigente detalló que la situación es complicada, por lo que esperan solucionar el conflicto lo antes posible porque “la siembra se nos viene encima”. Por su parte, Marcelo Pantoja, presidente de Anapo, señaló que ahora hay un pacto entre particulares y si los productores no están de acuerdo con los precios fijados por la industria, están en todo su derecho de retirar su producción. “Hay productores que tienen otras ofertas para negociar su grano, pero desconozco el precio (que les ofrecieron)”, dijo.

Productores bajaron precio

Luego de que las industrias y productores no pudieron fijar un precio, dirigentes del sector, indicaron que en la reunión que sostuvieron ambos actores, los agricultores decidieron bajar su pretensión a $us 273 por tonelada. Fidel Flores, vicepresidente de Anapo, señaló que la propuesta surgió en una mesa técnica y fue planteada por los productores de San Julián, para llegar a un equilibro y solucionar el lío. “Sin embargo la industria no modificó su oferta de 230, a partir de eso, ellos quieren negociar. No se llegó a un acuerdo”, dijo.

Flores, confirmó que tras el rechazo de esta propuesta los representantes de San Julián y Cuatro Cañadas abandonaron las negociaciones con la industria. Los industriales sostienen que la soya es un commodity, y su precio se negocia internacionalmente y que Bolivia, es tomador y no define el valor comercial.

Otras demandas

Además del pedido de $us 300 por tonelada de soya, los productores de la zona este emitieron un comunicado en el que solicitan seguro agrícola para pequeños y medianos productores, además de la reactivación económica para el sector.

También insisten en la liberación de nuevos eventos biotecnológicos para cultivos de soya, maíz, algodón para la campaña de verano 2019-2020, la construcción de centros de acopio, así como plantas industrializadoras de derivados de soya, bajo administración de productores.

Los agricultores solicitan la construcción de una planta procesadora de etanol de sorgo para pequeños productores, si no son atendidos, pedirán la renuncia de los ministros del área productiva.

ANÁLISIS 

Alejandro Arana, economista: ¿Pero quién define el precio justo?

Me preocupa y me molesta que en el sector privado, hablamos tanto de productores como industriales, apelen al precio justo para resolver su conflicto. ¿Quién define cuál es el precio justo para un producto?. Los productores e industriales deben determinar un precio que sea acorde a la oferta y demanda, sin presiones de por medio como sucede ahora.

Si la industria no quiere pagar más, los productores deben saber qué hacer con su oferta de granos. Ahora, se busca la intervención del Gobierno cuando luego nos quejamos de que se involucre en las actividades del sector privado. Además, si el Gobierno fija un precio elevado para la industria ellos van a comprar un menor volumen, entonces, en la siguiente campaña habrá una menor producción.

Es importante pensar en las consecuencias del conflicto. Si se pide un precio más alto significará al final un impacto en el sector agrícola porque se desincentivará la producción. Este año la oferta de alimentos fue menor, pero ¿qué sucederá el próximo año?, esta crisis puede tener un impacto mayor

EL GOBIERNO DICE QUE ACTUÓ COMO MEDIADOR EN EL CONFLICTO Y LA GOBERNACIÓN VE PERJUICIO A OTROS SECTORES

Consultado sobre si el Gobierno intervendrá en el conflicto, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Cesar Cocarico, señaló que el Ejecutivo actuó como un mediador entre las industrias y los agricultores y ahora son ellos los que deben buscar un punto de equilibro.

“Hemos tratado de acercarlos y se acordó que el lunes los productores puedan negociar individualmente con las industrias. Espero que el conflicto se pueda solucionar”, afirmó Cocarico.

Luis Alberto Alpire, secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Santa Cruz, dijo que debería desarrollarse un diálogo abierto que permita llegar a un acuerdo para salir del conflicto, porque tanto productores como industriales están perjudicados. Afirmó que en este momento hay otros sectores afectados, como turismo, transporte y exportadores. Indicó que si estamos en esta situación es por medidas que no fueron acertadas como la restricción a las exportaciones.

Alpire señaló que si se hubiera aprovechado la bonanza económica para invertir en generar condiciones para que el productor sea competitivo, la situación sería otra. “Creemos que la mejor forma de asegurar el mercado interno es darle condiciones al productor para aumentar la inversión y exportar más”, afirmó.