Transformó la pérdida de su hijo de cinco años en un hecho de tránsito, provocado por un menor de edad, en una motivación para ayudar a mejorar la seguridad vial en el país. Cree que inició una ‘ola’ de concienciación

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14 de abril de 2018, 4:00 AM
14 de abril de 2018, 4:00 AM

“Cuando vi a mi hijo de cinco años muerto sobre el asfalto me acosté a su lado; así estuve una hora hasta que llegó la camioneta de Homicidios para llevarlo a la morgue, donde esperé cinco horas con su cuerpo en mis brazos a la espera de que le hicieran la autopsia”, relata, sollozando, Sofía Salek ante más de un centenar de personas que la escuchan en medio de un silencio que solo se corta a ratos por el sonido de alguien que se suena la nariz y se limpia las lágrimas en el Encuentro de Seguridad Vial realizado la anterior semana en Santa Cruz. 

Esta cruceña, de 38 años, que radica desde el 2000 en Alemania, transformó su tragedia en acción, y a más de dos años de su pérdida pensó que, como ya no podía estar más triste luego de lo que sucedió, lo que sí podía hacer era ayudar a tomar conciencia y evitar estos hechos.

Ahora  es consultora en temas de seguridad vial del Banco de Desarrollo de América Latina - CAF. “Cada uno asume el duelo de una manera diferente; la mía y de mi esposo es esta; la seguridad vial se ha vuelto parte de nuestras vidas, no le buscamos un sentido a lo que sucedió, pero pensamos que no tiene que haber sido en vano, que algo tiene que cambiar y que se despierte conciencia entre la gente”, asevera, con fortaleza.   

La tragedia que cambió su vida

El 12 de diciembre de 2015, su esposo, Gregor Braun; su hijo, Lucas, y sus suegros, Bernhard y Ena, llegaban de Alemania a pasar las fiestas de fin de año en Santa Cruz y su vehículo fue colisionado en el tercer anillo de la av. Cristo Redentor. El único que sobrevivió fue Gregor. De pronto, su familia pasó de la euforia de pasar por primera vez Navidad con los cuatro abuelos juntos a tomar decisiones como si era correcto o no cremar los cuerpos. 

El responsable del accidente, que entonces era menor de edad y no tenía licencia de conducir, tuvo una sentencia impuesta por la jueza de la niñez y adolescencia, Shirley Becerra, por lo que guardó detención en un hogar del menor, del cual salió con medidas socioeducativas. 

Durante el encuentro, en el que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que el 30% de los hechos violentos en el país son atribuibles a accidentes viales, Salek aseveró que en 2016, en Bolivia, las muertes en hechos viales triplicaron a las víctimas de homicidios. “Todas las tragedias de hechos de tránsito son evitables, ninguna se justifica”, afirmó.

La motivación de salvar vidas

Cuando su esposo se estaba recuperando, Sofía vio que él tomó una hoja y escribió todo lo que él creía que debía cambiar en Santa Cruz para evitar más tragedias. Allí, Gregor, nacido en Santa Cruz pero donde solo vivió un par de años, anotó cosas como las leyes, la educación, la infraestructura y la señalización, que debían cambiar. “Yo no podía decaer, puesto que el golpe era aún más duro para él, que además de su hijo perdió a sus padres e iba en el vehículo. También pensé en mi hija, que tenía 14 años y era como una segunda madre para Lucas”, recuerda Sofía.

Por esas cuestiones de la vida, Sofía trabajaba en Alemania (y lo sigue haciendo) en PTV Group, una empresa dedicada a asuntos de movilidad urbana. Como economista, ella se dedicaba al área de analista de negocios, pero el golpe sufrido la hizo buscar apoyo e involucrarse en la prevención de hechos de tránsito. Fue así que con el apoyo de esa empresa consiguió organizar en 2016 un seminario  con apoyo de la embajada alemana, del que surgió una declaración de Santa Cruz para la seguridad vial. Ahora, además de cumplir las labores en su área, Sofía está involucrada en otras que tienen que ver con la prevención de accidentes. 

“Pensar en el otro”

En el evento de la semana anterior participó el exalcalde de Bogotá Aurelijus Antanas Mockus, quien señaló que la movilidad urbana es una gran posibilidad de educar a los ciudadanos y que para esto es clave “pensar en el otro”.  Y es eso lo que promueve Salek, quien cree haber despertado la conciencia en Santa Cruz. “El mejor ejercicio para un corazón roto es hacer que cosas buenas sucedan”, señala la mujer, que siente que ha sembrado una semilla y que agradece a quienes le ayudan a regarla. 

Otros detalles 

Mucho por corregir
A Salek le preocupan, entre otras cosas, el crecimiento del parque automotor y la poca recepción de medidas tecnológicas como la fotomulta. 
drama dentro de otro drama

El adolescente responsable del  hecho cumplió detención en un hogar de menores y salió con medidas socioeducativas. Su madre falleció y su progenitor vive en otro departamento.   

Encuentro internacional
En el encuentro, Hilda Gómez, de la CAF, señaló que en un diagnóstico sobre Santa Cruz se recomendó dar a conocer las estadísticas para que la gente conozca la magnitud del problema. “Hay 20 fallecimientos en hechos viales por cada 100.000 habitantes; hace falta crear una institución exclusiva de seguridad vial y un observatorio”, dijo.