El procedimiento de la preinscripción ayudó a reducir considerablemente las filas de padres de familia en las afueras de los establecimientos educativos, en espera de un cupo. El colegio Nueva América de Villa Bolivia no cumplió con ese paso

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14 de enero de 2019, 6:53 AM
14 de enero de 2019, 6:53 AM

Hoy se inician las inscripciones escolares y, luego de un recorrido por varios puntos de la ciudad, EL DEBER evidenció que, a diferencia de otros tiempos, las filas de padres de familia esperando por un espacio para sus hijos se diluyeron. El paso de preinscripción, implementado desde el año pasado, que se habilita varios meses antes, ha resuelto en gran parte el problema.

Pero en el colegio Nueva América, de Villa Bolivia, no es el caso. La semana pasada había una larga fila de sillas encadenadas y ayer solo quedaban unas cuantas, custodiadas por padres con hijos en transición de kínder a primero básico, temerosos de que debido al excesivo número de alumnos en transición, algunos queden fuera. No quisieron identificarse, pero explicaron que cuando trataron de cumplir con la preinscripción, les dijeron que no era necesario.

Ayer tuvieron que guardar las sillas de la fila, según ellos a pedido del presidente de la junta de padres y de una autoridad distrital, que les prometió cupo para 70 personas (son casi 100). Hicieron caso, y también su propia lista por orden de llegada.

Sobre el tema, Jorge Agüero, asesor de la Dirección Departamental de Educación (DDE), dice que no se conoció observación en los informes de los directores distritales, pero aseguró que si un colegio incumpliera la preinscripción, luego de un informe, se iniciará un proceso administrativo de manera inmediata contra el director.

Asimismo, sobre los contratos de alquiler como requisitos para inscribirse y garantizar que los alumnos son de la zona, Agüero dijo que no es algo previsto en la normativa, así que no es indispensable, y garantizó que ningún estudiante quedaría sin inscribirse, pero explicó que si no hay los cupos necesarios, serán enviados a otros centros educativos.

Más física y química
Ayer, sobre las modificaciones al currículo, que aumentan el periodo de aprendizaje de física y química, el ministro de Educación, Jorge Aguilar, aclaró que, de acuerdo con la modalidad de turnos de los colegios, se habilitaría prolongar al menos dos días las clases como por 90 minutos, o caso contrario trasladar la enseñanza al sábado. “Les vamos a aumentar esas horas a los maestros en términos salariales”, especificó.

Proceso de cambio
Sobre la inclusión del mandato del presidente Evo Morales en el currículo, Aguilar dijo que no puede dejar de incluirse el periodo histórico de los últimos 13 años, del mismo modo que se hizo con otros acontecimientos como la reforma de 1952, o la dictadura de 1971, como parte del contenido de las materias de historia y sociales. “El currículo fue aprobado en 2014, y ya estaban incluidos temas como la nacionalización de 2006, etc. Nadie tuvo el cuidado de leer, o viene una manipulación de querer hacerlo ahora, en época electoral”, cuestionó el ministro.