Los cuerpos de los voluntarios Renso Enriques y Dylan Vega fueron velados en Santa Cruz, mientras que Elmar Roca fue llevado a San Ignacio de Velasco

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16 de septiembre de 2019, 4:00 AM
16 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Llanto, tristeza, numerosas ofrendas florales, banderas cruceñas y fotografías de los fallecidos son parte del escenario que se vivió en los velorios de los que en vida fueron bomberos voluntarios del Grupo de Reacción Inmediata (GRI). Los restos de Renso Enriques (37) y Dylan Vega (21) fueron velados en la ciudad capital, mientras que el velatorio de Elmar Roca (23) se realizó en el municipio de San Ignacio de Velasco, de donde era oriundo.

Renso, Dylan y Elmar eran tres jóvenes amantes de la naturaleza, comprometidos con el cuidado del medio ambiente. Movidos por la impotencia de ver como el fuego arrasaba con la flora y fauna en la Chiquitania, decidieron trasladarse por separado a la zona de Laguna de Marfil y San Lorencito para colaborar con la mitigación del fuego en la zona, informó el representante del GRI, Miguel Nogales.

Nogales recuerda a Elmar, Renso y Dylan no solo como compañeros de grupo de voluntarios, sino como hermanos por su estrecha convivencia en la Chiquitania. “Los conocí a los tres y a varios otros voluntarios que llegaron de varios puntos del país y decidimos fundar el GRI para protegernos y cuidarnos en la zona de desastre”, explicó.

El representante del grupo GRI indicó que Renso, al ser uno de los adultos de grupo, asumió el rol de líder y protector del grupo. “Dylan y Elmar eran bomberos valientes de primera línea y de choque que estaban dispuestas a darlo todo en la línea de fuego” señaló.

El sábado, en el municipio de Concepción, César Roca, hermano de Elmar, fue quien alertó de la tragedia a los demás miembros del GRI, pero lamentablemente el agua ya había cubierto y sumergido los cuerpos de Elmar, Dylan y Renso.

La búsqueda de los cuerpos en el atajado se extendió durante varios minutos y después de varios esfuerzos se logró rescatarlos. Dyland fue el primero en ser retirado del agua e inmediatamente sus compañeros aplicaron técnicas de reanimación que no tuvieron resultado. Replicaron el mismo procedimiento con Elmar y Renso, pero no tuvieron éxito, por lo que llamaron a las autoridades policiales para que realicen los procedimientos legales correspondientes.

“Lo dieron todo en batalla y sus cuerpos pedían tregua, entonces nos tuvimos que despedir físicamente de ustedes tres con el alma rota y quemada de nuestros hermanos del alma y lucha” escribió en su cuenta de Facebook la voluntaria Mónica Negrete.

“Dylancito fue una maravillosa persona, sentía empatía por los demás; era sociable, buen amigo, buen hijo muy valiente y dinámico. Era muy creyente de nuestro Padre celestial. Le gustaba trabajar en grupo”, dijo José Antonio Herbales, tío del fallecido Dylan Vega.

“Elmar era un joven muy esforzado; trabajaba en una carpintería y tenía previsto estudiar al año; era bueno, alegre y muy querendón de los animales”, expresó Jhosy Catatomicha, novia de Elmar Roca.

Ayer, la Gobernación del departamento, realizó un homenaje póstumo en reconocimiento a su valor en la defensa del bosque chiquitano. En el acto la bandera cruceña y boliviana flamearon a media de asta con crespones negros por el duelo departamental.

Dylan Vega se apresta a ingresar a la zona de desastre
Elmar Roca en la zona afectada por el fuego en Concepción
Renso Enriques en la zona de afectada por los incendios