Este martes se registró un temblor de 5,3 grados que tuvo como epicentro los valles cruceños y que se sintió en gran parte del departamento. No se reportaron daños materiales ni de personas

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28 de agosto de 2018, 16:21 PM
28 de agosto de 2018, 16:21 PM

Históricamente, Santa Cruz no es una zona considerada sísmica y el riesgo de que existan terremotos de consideración es mínimo, así lo informa la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), que también destaca que no hay una preparación adecuada para responder a una emergencia generada por un terremoto. Este martes fueron miles los ciudadanos que sintieron el temblor de 5,3 grados, que sacudió el departamento y que tuvo su epicentro en el municipio de Postrervalle, en la provincia de Vallegrande.

Carlos Alberto Dabdoub, vicepresidente de la SIB, pone énfasis en que desde 1951 (año de la fundación) no se ha tenido una catástrofe al nivel de otros países por lo que "nunca se ha evaluado el tema de que edificaciones cuenten con este tipo de cálculo (antisísmico)", ya que la mayoría de las casas y edificios no han sido diseñadas para soportar un movimiento telúrico.

Dabdoub dejó en claro que es muy poco probable que se dé una catástrofe, ya que "Santa Cruz no es una zona sísmica", aunque también mencionó que existe una falla que se llama Mandeyapecúa y que pasa por la provincia Cordillera, para la cual, hay una universidad (UPSA) que ha iniciado un proyecto, apoyado por la Gobernación, para realizar un monitoreo y ver cuál es el comportamiento de esta falla.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), estima que más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, por lo que el reto de los gobiernos es conseguir que sean seguras. En ese sentido, Enrique Bruno, que está al frente de la Secretaría de Seguridad de la Gobernación cruceña, señaló que se han venido realizando tareas de capacitación a los grupos de primera respuesta que incluyen a las FFAA, municipios y Bomberos.

Bruno mencionó que también se mantienen constantes reuniones con las instituciones que aglutinan a los ingenieros, el colegio de arquitectos y otras entidades para que "todos conozcan la situación y que se realizan proyecciones para trabajar en la parte normativa, en la parte cultural y educativa para preparar a la ciudadanía en caso de que ocurra una emergencia".

"Sin alarmar a la población, pero hay que trabajar para poder prepararse. En octubre estamos organizando un evento internacional en el que participará gente de Europa. De Chile también llegarán expertos que traerán un aparato simulador de terremotos", informó.

En un primer simulacro que se realizó en diciembre de 2016 en Santa Cruz, se pudo evidenciar la falta de preparación que tiene la ciudadanía para responder a las contingencias que se puedan generar a causa de un temblor.

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