El ave pichón, con nido y todo, cayó cuando un árbol de más de 30 metros fue talado en la concesión forestal Patujusal. Le buscarán un hogar, posiblemente en su hábitat natural

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11 de agosto de 2018, 4:00 AM
11 de agosto de 2018, 4:00 AM

Profesionales de la Unidad de Biodiversidad de la Gobernación, de los parques Ambuarí y Noel Kempff y de la Copnag ingresaron el miércoles y jueves a los predios de un plan de manejo forestal, a 100 km de Ascensión (Guarayos), para rescatar a una harpía (águila) bebé que había quedado sin sus padres y que estaba malherida.

El rescate se dio gracias al aviso dado por la ambientalista Licy Tejada, quien comentó que a través de terceras personas se enteró que un ave (harpía), con nido y todo, se había caído de un árbol talado de más de 30 metros.

El ave no permaneció en cautiverio, al contrario, fue vigilado y cuidado por 10 días hasta que llegó la comisión y la trasladó a la capital cruceña.

Cinthia Asín, secretaria de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación, dijo que el ave tiene menos de un año de vida, está con el ala izquierda lastimada, desnutrida, deshidratada y tiene algunas laceraciones. Hasta que se defina dónde será llevada, permanecerá en el Centro de Atención y Derivación. No se descarta que sea devuelta a su hábitat natural.

Indicó que esta especie es la más grande que habita en las tierras bajas (Amazonia) y que está catalogada en peligro de extinción. Este tipo de ave vive con sus padres hasta los tres años de edad, es decir, hasta que aprenden a volar.

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