Según el informe del Searpi, los ríos Piraí e Ichilo registraron crecidas extraordinarias. Se reportan rebalses en dos municipios. Piden evacuar casas

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3 de enero de 2018, 4:00 AM
3 de enero de 2018, 4:00 AM

La intensa lluvia que cayó ayer en Santa Cruz provocó crecidas en los caudales de los principales ríos y rebalses en al menos dos zonas consideradas vulnerables, según el informe del Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi). 

En su informe al final de la jornada de ayer, el director del Searpi, Luis Ernesto Aguilera, comunicaba que “los defensivos resistieron las crecidas, pero que hubo rebalses en algunas zonas que tienen alto riesgo de entrada de agua”. No obstante, aclaraba que no se registraron  desbordes en ninguno de los afluentes, lo que demuestra que la protección está funcionando.

Aguilera precisó que la torrencial lluvia, que superó niveles más altos de los últimos años, provocó crecidas extraordinarias en el río Piraí, donde en horas de la mañana la zona de La Angostura  registraba el nivel más alto, con 4,80 metros, cuando su nivel normal es de 50 cm (por la tarde bajó a 4,36). En la zona del Urubó, la crecida mayor ocurrió en horas de la tarde, alcanzando los 1,15 metros. Lo mismo ocurrió a la altura del puente de la Amistad, que llegó a 3,4 metros, lo que es considerado una  crecida extraordinaria.

Otro afluente que tuvo una crecida extraordinaria fue el río Ichilo, con 12,53 metros, siendo que su nivel normal es de 6 metros. El Río Grande registró crecidas entre pequeñas y grandes.

Piden evacuar viviendas

El Searpi informó de que el rebalse en el río Piraí se dio en el municipio de San Pedro, mientras que en el Río Grande, en la zona de El Puente.  “Son zonas vulnerables, la entrada del agua está complicando áreas productivas”, dijo Aguilera.

Entretanto, en el río Yacapaní, cuyo nivel alcanzó los 4,12  m (lo normal es 1,50 m) las autoridades  municipales vieron necesario el corte del tráfico vehicular por dos horas, entre las 13:00  y las 15:00, como una medida de precaución, pues el caudal había arrastrado palizadas.  “Ante esa situación, como medida preventiva se cortó el tránsito momentáneamente”, dijo el alcalde de Yapacaní, Vicente Flores.

La autoridad municipal indicó que el peligro río abajo persiste, pues se teme que haya rebalses en puntos vulnerables, por lo que se ha pedido a las comunidades que están cerca del río que evacuen sus casas y retiren su maquinaria. Son unas 55 comunidades en riesgo, precisó Flores. 

Por la mañana, Teodoro Serrudo, director de Medio Ambiente del citado municipio, pedía a los vecinos que viven en la central Los Pozos, la sucursal Comandito Patujusal, la zona norte, que salgan y si están cerca del río abandonen estos lugares.

Serrudo advirtió del riesgo que existe si es que la población se queda en sus domicilios y pidió llevar la maquinaria que usan los productores a zonas más altas. "Está entrando con fuerza (el río), entonces es una cuestión de horas nada más", dijo la autoridad.

Sistema de protección
El director del Searpi indicó que en esta gestión se tiene previsto concretar la fase 5 del proyecto de prevención de inundaciones para proteger estas zonas vulnerables, pero se está a la espera de que el Gobierno ‘libere’ la contraparte para el proyecto.