Cálculos políticos entregaron la presidencia de la comisión de Defensa Ciudadana a Cahuana, al que la concejala ucesista pidió enviar a la comisión de ética por ser juez y parte en la entrega de los mercados

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2 de junio de 2018, 4:00 AM
2 de junio de 2018, 4:00 AM

Nadie pensó que la simple elección de los tres cargos de la comisión de Defensa Ciudadana, en la que está inmersa la verificación de los mercados, levante polvareda en el Concejo Municipal cruceño. La molestia de la concejala Rosario Schamisseddine (UCS), por no ser tomada en cuenta en el cargo de secretaria o de vocal, en virtud a un preacuerdo efectuado el miércoles, resquebrajó la aparente unidad reinante en el organismo deliberante durante tres años.

La contrariedad de Schamisseddine aumentó por la presencia de gremiales, seguidores de Jesús Cahuana, los cuales llenaron  el salón Andrés Ibáñez del Concejo, donde no cabía ni un alfiler, incluso la prensa se vio en figurillas para hacer su trabajo.

La concejala Schamisseddine, en su intervención pidió a la presidenta que haga desalojar a los acólitos de Cahuana, pues consideraba que estaba siendo agredida verbalmente, situación que no fue escuchada y la sesión  prosiguió con el público presente. 

De igual manera, buscando un nuevo acuerdo, el concejal y jefe de UCS, Johnny Fernández, pidió un cuarto intermedio, lo cual no prosperó y la sesión siguió su curso, dando por concluida la conformación de Defensa Ciudadana con Jesús Cahuana como presidente;  Hortensia Sánchez, del MAS, como secretaria, y Franz Sucre, de Santa Cruz Para Todos (SPT), como vocal.

Reunión previa
Johnny Fernández lamentó la falta de coordinación y de información de la que fue presa su compañera de sigla política, la cual en esta legislatura aspiraba ser parte de Defensa Ciudadana. 
“El miércoles hubo una reunión donde se decidió qué concejales iban en cada una de las siete comisiones, entre ellas estaba Schamisseddine, que iba a dejar la presidencia de Educación, Cultura, Turismo y Deportes, para ser de Defensa Ciudadana, pero no se cumplió”, dijo Fernández.
En el preacuerdo quedaron  en elegir como presidenta de la cuestionada comisión a María Ruth Bravo, a Jesús Cahuana como secretario, y a Schamisseddine como vocal, seguida de Hortensia Sánchez. 
Dentro de la jugada política Bravo renunció. Siguiendo el reglamento del Concejo suben los que están en los puestos siguientes, por ello Cahuana asumió como presidente, y no se tomó en cuenta a Schamisseddine por ser de la misma fuerza política del  presidente. Es así que Sánchez ocupó la secretaria y, cuando quedaba vacante la vocalía, Sucre se postuló, siendo elegido por los cinco votos de SPT, además del de Cahuana.

“Desgraciadamente no se cumplió el acuerdo, fue una sorpresa que me dejen fuera de la comisión, pues Cahuana trajo a su gente para presionar en  la elección y también para intimidarme, lo que es un abuso”, se quejó Schamisseddine.

En los pasillos de las oficinas del Concejo, la edil reveló que ahora tendrá más tiempo para investigar las denuncias de supuesta venta de puestos en el nuevo mercado La Ramada. “Desgraciadamente Cahuana ha sido juez y parte en la distribución de puestos, trabajo que debió hacer el ejecutivo municipal, por ello hay que ponerle un control, una fiscalización y debe ser enviado a la comisión de ética”, agregó Schamisseddine.

La presidenta del organismo deliberante, Angélica Sosa, se limitó a decir que solo hizo respetar el reglamento, el que establece que cualquier concejal puede ser elegido en la comisión que sea, respaldando con ello la elección de Sucre.  

“Todos los ediles se pueden adscribir a la comisión que quieran, pues si no tienen voto la voz es más importante y pueden hacer peticiones escritas”, manifestó Sosa.

Ante estas alusiones, Cahuana indicó que no va a responder y que él ha pedido enviar al ejecutivo una minuta de comunicación pidiendo una investigación en La Ramada.

“El trabajo de los concejales es fiscalizar, yo también estoy preocupado por la distribución de puestos en el minorista La Ramada, para ello he sugerido enviar una minuta de comunicación para que el ejecutivo investigue”, explicó Cahuana.

Movimiento gremial

En el sector gremial hay marcadas divisiones que se han dejado ver en la aplicación del plan de ordenamiento que lleva adelante el gobierno municipal y creen que en las próximas elecciones municipales se medirán fuerzas. 

El sector de Jaime Flores, ejecutivo de la Federación de Gremiales Unidos, anticipa que en la próxima contienda electoral se verá con claridad hacia dónde se inclina el apoyo, porque asegura que hay mucho desencanto con Jesús Cahuana.

La diputada y exconcejala Griselda Muñoz sufrió la división que generó el traslado, porque la federación que ella representaba terminó apoyando a Flores. “Jaime Flores es producto del MAS buscando ante todo ganar adeptos y su principal propuesta era quedarse en las calles”, subrayó, aunque esta sindicación fue negada por el concejal masista Tito Sanjinés.

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