PC-6 fue destruido; hay 48 reos albergados en el coliseo de mujeres
Durante la revuelta, el pabellón donde autoridades purgan sus penas fue saqueado y destrozado por internos de otras áreas
“Hay un grupo de 10 personas de ‘el bote’ y otras 38 del PC-6 que temen por su seguridad; sus instalaciones han sido destruidas y sus bienes personales usurpados; eso denota un ambiente de confrontación al interior de la cárcel”, aseveró David Tezanos, el representante nacional de la Defensoría del Pueblo, anoche al salir de una reunión con autoridades penitenciarias y representantes de los reos en Palmasola. Esto sería, aparentemente, “un hecho colateral” al amotinamiento que las autoridades atribuyeron al descontento por el retiro de los niños que viven en el penal.
Este hecho se ve reflejado en videos a los que EL DEBER tuvo acceso, en los que se aprecia cómo un grupo de internos entra al PC-6, trepa por los techos y destruye las precarias construcciones donde autoridades judiciales, fiscales, policías y otros purgan sus penas o tienen detención preventiva.
También se puede observar cómo un grupo de internos carga a una persona que al parecer está herida y es entregada a los policías que estaban parapetados en el interior del penal, cerca de la panadería.
Tezanos señaló que estas 48 personas, que quedaron sin pertenencias, están ahora en el coliseo de la cárcel de mujeres. Es así que el defensor expresó su preocupación por estos sucesos y que ha instado a las autoridades pertinentes a precautelar a los internos afectados.
Aseveró además que no ha conocido que existan heridos entre los internos del PC-6 ni los que estaban en ‘el bote’.
Tezanos detalló que de la reunión participaron el director general de Régimen Penitenciario, además del viceministro de Régimen Interior y los delegados de los internos.
EL DEBER intentó comunicarse con el director de Régimen Penitenciario de Santa Cruz para conocer su posición y las disposiciones respecto a este asunto, pero no fue posible.
Defensor pide consensuar
Respecto al retiro de niños del penal, que fue lo que habría originado la revuelta, David Tezanos señaló que aunque ya hay coincidencias entre reos y autoridades, las medidas se deben realizar de manera progresiva y en consenso con los privados de libertad para evitar que surjan complicaciones que puedan derivar en otros hechos de violencia como el suscitado con los internos del PC-6 o pabellón 33.
