El anteproyecto de ley para actualizar el Código y Reglamento de Tránsito, que data de 1973, tiene los consensos necesarios para ser presentado a la Asamblea para su debate. Ahora se registran 23,2 muertes por cada 100.000 habitantes

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21 de abril de 2018, 4:30 AM
21 de abril de 2018, 4:30 AM

Normas de circulación actualizadas, tecnología preventiva, uso de elementos de seguridad vial (como casco y sistemas de retención infantil, prohibir el uso de celular, establecer responsabilidades por la circulación de animales en la vía, entre otras disposiciones que no contempla el actual Código de Tránsito, que data de 1973, son algunas de las principales incorporaciones normativas que se plantean en el anteproyecto de Ley de Tránsito y Seguridad Vial presentado ayer durante la 8.va Cumbre Nacional de Seguridad, realizada en Tarija.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó que este documento estará sujeto a ajustes normativos y técnicos para su implementación, y que es una de las herramientas con las que se espera reducir los índices de accidentes de tránsito en el país, que están entre los más altos de Latinoamérica.

Según los datos expuestos por Shirley Cañete, especialista en transporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Bolivia entre 2011 y 2017 se produjeron en promedio de 34.332 accidentes al año, que causaron  16.367 lesionados y 1.556 fallecidos anuales.

Es por eso que en el anteproyecto de ley también se incorporan otras medidas que actualizan las normativas en cuestiones, como el uso del cinturón de seguridad, la incorporación de GPS a vehículos de transporte público, la disposición de que los niños menores de 12 años  no viajen en los asientos delanteros o hacer un registro de personas infractoras y no solo de los vehículos.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, José Luis Quiroga, manifestó que, luego de la difusión en los municipios y los ajustes necesarios, se espera que en esta gestión el documento sea elevado a la Asamblea Legislativa Plurinacional para su tratamiento y aprobación.

De esa manera se espera contrarrestar la inseguridad vial en el país, que es una de las principales deficiencias que existen, junto a la violencia intrafamiliar. Para reflejar la magnitud de este problema, basta repasar datos de la Organización Mundial de la Salud, que endilgan al país una tasa de mortalidad por hechos de tránsito de 23,2 muertes por cada 100.000 habitantes, con lo cual prácticamente se triplica los decesos por homicidio.

Datos del Latinobarómetro de las Naciones Unidas, citados por el ministro Romero, ubican a Bolivia como uno de los países con más bajos índices de delincuencia, pero entre los más altos en hechos viales y violencia contra la mujer.

Las recomendaciones

“Ustedes, los bolivianos están bien en cuanto a lucha contra el delito, pero muy mal en seguridad vial; cuando a mí me decían que no tenga miedo de ser víctima de delincuencia, pero sí de conducir o de ser pasajero o peatón”, aseveró el español Pere Navarro, especialista de la CAF, que expuso un diagnóstico y hoja de ruta para la seguridad vial en Bolivia. 
Entre las recomendaciones, el español, que calificó los hechos de tránsito como una ‘grave enfermedad’ que debe ser priorizada en el país, señaló que se debe separar la seguridad vial de la seguridad ciudadana, creando un organismo especializado que se aboque a los hechos de tránsito, así como un observatorio que genere y divulgue datos que se publiquen y sirvan para generar planes y ejecutar cambios de manera conjunta con otros países, como Ecuador y Colombia, que tienen similares problemas y que deberán seguir un camino común para superarlos. 

“Si los españoles que nos gusta la fiesta y los carros, igual que a ustedes, hemos logrado reducir nuestros índices de hechos viales, ustedes igual podéis”, afirmó Navarro. ¿Y cómo lo logró España?, pues con voluntad política y actualizando las normativas, difundiendo las estadísticas para concienciar, poniendo a las víctimas en el centro de la problemática y educando, señaló. 
Ante esta situación, destaca que Bolivia ha puesto el tema en la agenda del país, está trabajando en la actualización de las normativas y que
tiene todo para revertir las cifras negras.

A su vez, Shirley Cañete observó que en Bolivia hay 11 instituciones que tienen tuición sobre el tránsito, por lo que hace falta que se sienten a dialogar, distribuir funciones y asumir responsabilidades.

“Los cambios y actualizaciones de normativas y leyes no deben tener un enfoque punitivo, sino de salvar vidas”, recomendó. 

En la jornada

Piden descentralizar
Aunque aclararon que en los temas de seguridad ciudadana se dejan de lado las diferencias ideológicas y políticas, en la cumbre se hicieron observaciones y sugerencias para descentralizar las competencias y recursos, para realizar mejores inversiones.

Las propuestas
Se quiere incluir en el currículo escolar la materia de seguridad vial, además de exigir, con posibilidad de sanciones si no se cumple, el uso de cinturones de seguridad para los pasajeros  o acompañantes en un vehículo.