Desde la dirigencia de Juventudes del MAS indicaron que pedirán al Ministro de Gobierno que instruya la aprehensión del líder cívico de Santa Cruz, de dirigentes de la FUL y docentes 

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12 de diciembre de 2018, 8:03 AM
12 de diciembre de 2018, 8:03 AM

Rolando Cuéllar, dirigente de la Juventudes del Movimiento al Socialismo (MAS), anunció que se reunirán con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, a quien le pedirán que instruya la aprehensión del presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Fernando Cuéllar, a dirigentes de la Federación Universitaria Local (FUL) y docentes de la Universidad Gabriel René Moreno por los actos vandálicos registrados ayer.

"Le pediremos al ministro Romero la inmediata aprehensión del presidente del Comité Cívico, el señor Fernando Cuéllar, a los dirigentes de la FUL y a los catedráticos de la universidad, porque ellos tres días antes han incitado a la violencia, han incitado a estos actos vandálicos", dijo Cuéllar, en una entrevista a Unitel.

Agregó que el MAS se apersonará hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen y se sumarán a la denuncia contra las seis personas que fueron aprehendidas ayer en los disturbios para que sean enviados a la cárcel de Palmasola.

"Vamos a pedir a la Fiscalía que identifique a las personas que estaban encapuchadas, esto no puede quedar en la impunidad", explicó.

Desconocen al dirigente

La senadora del MAS, Adriana Salvatierra, aclaró que Cuéllar no es dirigente de las juventudes del partido oficialista, agregó que este puede ser un militante, pero no es la voz oficial del partido del presidente Evo Morales.

"Rolando Cuéllar no es la voz oficial del MAS, nuestro presiente es Juan Guzmán, lo que diga (Cuéllar) no es una posición orgánica del MAS", explicó Salvatierra.

La senadora considera que se debe identificar a los responsables iniciar las acciones penales correspondientes y que paguen por los destrozos y reconducir por la vía democráticas las movilizaciones

Ayer, la marcha convocada por los universitarios para exigir respeto a los resultados del 21 de febrero de 2016, que negó la repostulación del presidente y del vicepresidente, abrió paso a la violencia. Grupos de jóvenes incendiaron el edificio del TED, el Sereci y quebraron vidrios y saquearon las oficinas de Entel, ubicada en la esquina de la plaza 24 de Septiembre, y de Impuestos Internos. Los estudiantes responsabilizan a infiltrados de provocar los hechos violentos.