La cita acaba mañana con la aprobación del reglamento para el Tribunal de Ética. Definen qué hacer con un inmueble comprado

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19 de abril de 2018, 5:11 AM
19 de abril de 2018, 5:11 AM

Los maestros jubilados de Santa Cruz, en medio de un conflicto interno, se encuentran reunidos en el segundo congreso ordinario en procura de reformar y readecuar su estatuto orgánico y aprobar la reglamentación de esa norma interna.

De acuerdo con la secretaria ejecutiva de la Federación de Maestros Jubilados de Santa Cruz, Mirtha Peredo, entre los cambios que se tienen previstos aprobar están bajar de 12 a 8 el número de integrantes de un directorio, aprobar el reglamento del Tribunal de Disciplina y Ética Sindical, y que en la norma se establezca que las células sindicales (grupos que tienen menos de 200 afiliados) tengan derecho a participar en las actividades que realiza la organización sindical.

En este evento, que finalizará este viernes, los delegados al congreso deberán decidir qué acciones se deben seguir con el inmueble que compró el anterior directorio y que, según Peredo, una auditoría externa evidenció que hubo sobreprecio en dicha compra, además de un supuesto desvío de fondos que corresponde a los profesores jubilados de Portachuelo. 

El inmueble está ubicado en el pasillo Sala Flores y, a decir de Peredo, la propuesta inicial que aprobaron las bases es la compra de un inmueble que sea colindante con la actual sede sindical y así tener la facilidad de readecuar los ambientes para abrir salas de servicios para beneficio de los 3.800 profesores jubilados que están afiliados a la federación. 

El congreso
El congreso ordinario se inició el lunes en medio de incidentes, pues un grupo de docentes jubilados, junto con la ex secretaria ejecutiva Elfy Aguilera, denunció que no se les permitió participar del encuentro. 

Algunos integrantes de este grupo ingresaron saltando la reja de la sede sindical y, una vez dentro, protestaron por la forma en que se desarrolla el congreso. Al respecto, Peredo indicó que se decidió realizar las plenarias a puerta cerrada y pedir el resguardo policial para evitar incidentes. “Es para seguridad de todos los que estamos trabajando”, dijo la dirigenta.