Los vehículos de emergencia tienen prioridad para circular por las calles y las avenidas, según las normas de Tránsito. Sus conductores cuentan sus dificultades debido a que no les ceden espacios en las vías de la ciudad cruceña

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26 de mayo de 2019, 4:00 AM
26 de mayo de 2019, 4:00 AM

La mañana del 5 de mayo una llamada de emergencia hizo que el carro bombero de la Policía, con placa 3034-HEF, salga desde su estación central, en la avenida La Barranca, hacia la zona de la avenida Paragua.

Los bomberos se habían movilizado con la finalidad de sofocar el incendio de una vivienda, pero un accidente en el segundo anillo y avenida Guapay, por la falta de cuidado del conductor de un vehículo particular, provocó que el carro bombero no llegue a sofocar las llamas del inmueble, dejando que una familia de escasos recursos vea todos sus esfuerzos convertidos en cenizas.

Los vecinos intentaban apagar el fuego con baldes repletos de agua, pero no eran suficientes y los vivientes de la casa en llamas tenían la esperanza de salvar algunas de sus pertenencias con la llegada de Bomberos, lo cual al final no sucedió.

La colisión del automóvil Suzuki impidió atender la emergencia y además dejó a dos funcionarios heridos. “Quisimos enviar otra unidad para que apague el fuego, pero nos informaron que ya se había quemado toda la casa”, lamentó el jefe de servicio de Bomberos de la Policía, Jhasmany Chambi.

Pero, ¿Que provocó, el accidente en la intersección? Cuando los bomberos llegaron a la avenida Guapay, el semáforo estaba en rojo; sin embrago, por la preferencia que les otorgan las normas de Tránsito, cruzaron y todos los vehículos que debían avanzar sobre la otra avenida pararon, excepto uno. “El automóvil estaba con sus vidrios oscuros cerrados, y el conductor estaba escuchando música con volumen muy alto, por lo cual no escuchó la sirena y al intentar pasar la intersección nos chocó”, recordó Chambi.

A raíz de este fuerte impacto, la unidad de bomberos terminó chocando de frente contra un semáforo, que dejó tirado sobre la vía. El accidente no solo dejó a una familia en la calle y a dos bomberos heridos, también dejó sin funcionamiento al único carro que pertenece a Bomberos de la Policía, tiene capacidad para llevar hasta 7 personas en su doble cabina, carga 5.000 litros de agua, 500 litros de espuma y cuenta con los dispositivos de rescate necesarios.

La reparación será larga, se habla de al menos cuatro meses, mientras tanto, los siniestros son atendidos con un camión cisterna adaptado, que solo tiene capacidad para 5.000 litros de agua, que no cuenta con las herramientas de rescate adecuadas por ser un modelo antiguo y que es prestado por CRE, más conocidos como ‘Chibi, chibi’.

“Si una persona quedaría atrapada en un accidente o por el fuego dentro de una casa, demoraríamos más en rescatarlo, porque este carro no tiene los dispositivos de rescate” dijo el jefe policial, que además acotó que la colisión se debió a la falta de precaución del vehículo privado y lamentó que este tipo de hechos “sean el pan de cada día en las calles cruceñas”.

No ceden espacios

Para el operador de carros bomberos del Departamento de Emergencia Municipal (DEM), Saúl Rodríguez, es “peligroso circular por las calles de la ciudad”, porque son pocos los conductores que cumplen con las normas de educación vial. “Nosotros los bomberos arriesgamos nuestras vidas por ir a salvar otras, pues algunas personas no tienen precaución al conducir”, comentó.

Rodríguez indicó que, en cuatro de cada 10 salidas, se encuentran con choferes que no ceden espacios y que, además, les gritan palabras soeces a los funcionarios. “Ha habido casos donde las personas se han bajado de sus motorizados para provocarnos, porque les tocamos la bocina debido a que no nos dejaban pasar, pese a ir en código rojo”, recordó.

Todos los conductores de las unidades de emergencia coincidieron en que los accidentes más frecuentes se dan cuando algunos motorizados les ganan los espacios que son cedidos por otros vehículos. “Si no nos ganan los espacios cedidos, estos malos conductores nos siguen a toda velocidad, lo que nos pone en riesgo a nosotros y a los demás conductores”, dijo Alejandro Castillo, Comandante de la Unidad Urbana de Bomberos y Rescate (UUBR). Agregó, que los conductores no respetan la distancia de 5 metros que deben tener con los carros bomberos y no disminuyen la velocidad en las intersecciones.

El chofer de ambulancias del Sistema Integrado de Emergencias Médicas (SISME), Juan Nojune, comentó que cuando se registran los accidentes, los más enojados son los choferes imprudentes. “Aparte de que nos chocan, se bajan de sus vehículos para tratarnos”, agregó Nojune.

El director de Transito, Richard Cordero, explicó que la norma de tránsito indica que los vehículos de emergencia tienen prioridad en las calles y pidió a los otros conductores respetarlos.

CADA DOS MESES SE REGISTRA UN ACCIDENTE DE LAS UNIDADES DE EMERGENCIA EN SANTA CRUZ

Los vehículos de emergencia de Bomberos de la Policía, del DEM y de los Bomberos Voluntarios (UUBR) sufren un accidente cada dos meses en la ciudad de Santa Cruz. Sin embargo, esta cifra aumenta en el caso de las ambulancias de SISME, debido a que sus vehículos registran siniestralidad una vez al mes.

El encargado de mantenimiento de las ambulancias del SISME, Nery Antonio Landívar, explica que esta cifra es elevada por que cuenta con 13 vehículos que están constantemente trasladando pacientes de las postas, los centros médicos y los hospitales de segundo y tercer nivel. Aclaró, que la mayoría de las colisiones han sido leves y que hasta el mes de mayo ya se han registrado cuatro hechos de este tipo.

Landívar dijo que para las unidades de emergencias es difícil circular en las ‘horas pico’, especialmente por los mercados o el centro de la ciudad. El encargado del DEM, Roxney Borda, dijo que las colisiones se registran cuando los bomberos o ambulancias se encuentran en clave roja, la cual se utiliza en casos graves, donde está en peligro la vida humana.

En el código rojo, los vehículos de emergencia encienden su sirena y sus destelladores. La clave intermedia es la amarilla y aquí solo se prenden los destelladores. Mientras que en el código verde los vehículos no necesitan encender su señalización, pues atienden casos de menor relevancia.

Sobre el tema, el segundo comandante de UBRR, Álvaro Castillo, explicó que para evitar colisiones, los vehículos de emergencia deben realizar maniobras evasivas; de lo contrario, los índices de accidentes serían más elevados.

“Los motorizados se nos cruzan por delante, o no respetan la distancia de más de cinco metros que deben tener con nuestros carros”, enfatizó.

Para el policía bombero, César Lazcano, los vehículos privados acostumbran ir con los vidrios oscuros cerrados y con música en su interior, lo que imposibilita que escuchen las sirenas. Mientras que los rodados de servicio público, manejan a altas velocidades para no tener retrasos. El subcomandante departamental de la Policía, Wálter Miranda, recomendó a la gente respetar las normas y ceder el paso a las unidades de rescate.