Las operaciones bariátricas son muy costosas, pero en la Caja Nacional se realizan de forma gratuita. Los insumos cuestan entre $us 2.000 y 3.500 por paciente. El equipo multidisciplinario encargado de hacerlas fue entrenado por brasileños

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17 de marzo de 2019, 5:00 AM
17 de marzo de 2019, 5:00 AM

En el cuarto piso del Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud (CNS) tres mujeres de 27, 29 y 30 años reciben una segunda oportunidad para disfrutar de una vida normal al liberarse de, por lo menos, 70 kilos de peso (que irán perdiendo de a poco).

También se librarán de la sombra de la diabetes y la hipertensión arterial, y, por lo tanto, de los gastos en medicamentos. Son afiliadas a la institución y, cuando supieron que podían ser intervenidas para reducir la capacidad de sus estómagos, no lo pensaron dos veces. No solo estaba en juego lo estético, sino el poder moverse sin restricciones, comprar la ropa que les gusta y no lo que les haga, jugar con sus hijos y dejar de ser objeto de chistes. En síntesis, gozar de mejor salud.

No muchas personas saben que en la CNS se realizan cirugías bariátricas, desde el año pasado. El equipo multidisciplinario, hasta la fecha, ha operado a 30 pacientes para ayudarlos con sus problemas de obesidad, realizando dos dos tipos de cirugías, la manga y bypass gástricos.

A la cirugía gratuita pueden acceder sus afiliados y beneficiarios de Santa Cruz, gracias a un proyecto planteado por un equipo médico que contó con el apoyo de las autoridades de la institución. 

Así se logró contar con los insumos para las cirugías, que para la economía de los pacientes pueden ser muy costosos y oscilan entre los $us 2.000 y $us 3.500 por paciente. Eso, tomando en cuenta que la tecnología y los profesionales capacitados formaban parte de la Caja.

Este año se prevé realizar otras 100 cirugías, un costo que está justificado si se sopesa el ahorro que significará para la CNS el disminuir las consultas, tratamientos y medicamentos a estos pacientes, que, por lo general requieren servicios de cardiología, control de diabetes y traumatología.

“Si mejoramos al paciente, con esta cirugía, va a estar con menos frecuencia en el hospital, porque no se va a infartar, no va a sufrir un accidente cerebrovascular, no tendrá crisis de coma diabético y no va a tener pie diabético”, explicó Erwin Viruez, médico del equipo que realiza las cirugías una vez al mes. Cada intervención tarda una hora y media o dos en el quirófano.

Más mujeres obesas

“Tenemos una alta población con sobrepeso y obesidad. Estas enfermedades generan afectaciones al organismo, los pacientes son propensos a tener problemas de diabetes, hipertensión arterial, articulaciones, sicológicos, eventos cardiovasculares, infartos y accidentes cerebrales.

La Caja en su política regional ha asumido este compromiso de tratar estas enfermedades de base y metabólicas. Estamos abordando una parte importante, la estética, pero sobre todo, estamos controlando enfermedades como la hipertensión y la diabetes”, justificó Viruez.

El equipo de cirugía bariátrica responde a un programa, considerando que la población, de asegurados y beneficiarios de la CNS, es de aproximadamente un millón de personas. “De 10 asegurados que vienen, tres tienen sobrepeso y mayoritariamente son mujeres”, cuenta Julio César Suárez, médico jefe del departamento de cirugía.

Si bien no hay una estadística actualizada, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el 30% de la población tiene sobrepeso u obesidad en Bolivia. Los datos del Ministerio de Salud dan cuenta que, en promedio, se reportan 65.000 de estos casos por año. “Santa Cruz y Beni son los que encabezan esas estadísticas”, complementó Viruez.

Candidatos y selección

Si el Indice de Masa Corporal (IMC) de una persona está por encima de 30 y tiene enfermedades asociadas, como diabetes o hipertensión, es candidato a la cirugía metabólica. El IMC es la medida que calcula la cantidad de grasa y se deduce dividiendo el peso entre la estatura al cuadrado.

Así, por ejemplo, P.S., de 27 años y ama de casa, llegó a pesar 133 kilos con una estatura de 1,66 metros, su IMC se calculó dividiendo 133 entre 1,66 (al cuadrado) y dio como resultado 48. Ese índice la hizo candidata y, previos estudios de laboratorio, su compromiso de cambiar de hábitos alimenticios y practicar ejercicio físico, se le realizó la cirugía. “Ellos entran a un programa en el que hay una preparación preoperatoria.

Ahí se comprometen a un cambio de estilo de vida, también reciben preparación nutricional y sicológica”, explicó Viruez. Empero, no entran desde el principio a la lista de candidatos para la cirugía; algunos van a tratamiento médico y otros a tratamiento quirúrgico. En la etapa de preparación, el enfoque es la pérdida de peso con acompañamiento sicológico y solo si eso no es suficiente se hacen evaluaciones preoperatorias.

Estas incluyen estudios cardiovasculares, test de esfuerzo, prueba anestesiológica y de función respiratoria, entre otras. “Se selecciona a los pacientes que pueden conseguir buenos resultados”, dijo Suárez y explicó que no se puede operar a alguien no comprometido y que puede recaer. “La cirugía sola no es mágica, es necesario cambiar de estilo de vida. Si el paciente es indisciplinado, bebe, pica por aquí y por allá, no es candidato”, enfatizó Viruez.

El método de cirugía

Los médicos de la CNS se han propuesto que este año la institución sea un centro de referencia en Bolivia, por estas cirugías. Edwin Claros Canseco, médico boliviano que practica estas cirugías en Brasil, fue el encargado de la capacitación del equipo.

“No se corta el abdomen, se hacen pequeñas incisiones para introducir los instrumentos y una cámara (videoendoscopía). En la pantalla vemos 20 veces más grande el estómago y se opera”, resumió Viruez, detallando que en la reducción se utiliza la manga gástrica o el bypass gástrico, dependiendo del peso.

Cuando la enfermedad es solo sobrepeso, se practica la manga gástrica, pero cuando, además, el paciente sufre hipertensión o diabetes corresponde realizar la técnica de bypass.

Las cirugías siempre tienen riesgos, que se trata de minimizar realizando una preparación preoperatoria y multidisciplinaria. Menos del 1% de las operaciones, realizadas en el mundo, han tenido complicaciones. Hasta ahora, los 30 cruceños operados han tenido una evolución exitosa.

PARA SABER MÁS

EQUIPO MULTIDISCIPLINARIO | Está integrado por nutricionista, sicólogo, gastroenterólogo, endocrinólogo, cardiólogo, cirujanos y fisioterapeuta. El modelo de equipo se tomó de grandes hospitales brasileños, que tienen centros especializados, dedicados a la patología y que han tenido éxito.

LO HICIERON POSIBLE | La administradora regional Silvia Gallego, el jefe médico regional Fernando Balderrama, la directora Rosario Gutiérrez, el jefe del departamento de cirugía Julio César Suárez y el conocido cirujano Erwin Viruez.

POSTOPERATORIO | Después de la cirugía el organismo cambia su comportamiento interior. El operado tiene que hacer un control laboratorial periódico para detectar deficiencias de vitaminas hasta que su cuerpo se adapte. También debe realizar un control cardiológico y medición de azúcar y de la presión. Como paciente, será monitoreado por el equipo médico durante un año.

SEGÚN LA LITERATURA | Una persona que desarrolla obesidad tiende a vivir 10 años menos que el resto de la población.

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