Tejedores, ceramistas, comerciantes y educadores conforman el tejido social que realza las costumbres de Santa Cruz. Debido a los incendios la Gobernación y el municipio capitalino han suspendido sus actividades culturales y cívicas

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8 de septiembre de 2019, 4:00 AM
8 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Desde su lugar en la sociedad, sea un trabajo humilde o una actividad que incentiva a mantener las costumbres, los habitantes de Santa Cruz rinden homenaje a su tierra, pues aseguran que son parte del desarrollo que ha convertido al departamento en el motor de la economía boliviana.

Los actos cívicos se incrementan en los colegios, como sucede en el Soria School, un establecimiento educativo privado, fundado por la pedagoga Arminda Soria, que cada día organiza una actividad que resalta la cultura cruceña.

“Nuestra fundación educativa está presente en las 15 provincias cruceñas, por ello los alumnos deben conocer los símbolos regionales, como los himnos, las banderas y los escudos. Los chicos son entusiastas, recitan o cantan las canciones que hablan de su solar nativo”, manifestó Elizabeth Rodríguez Soria, directora académica del Soria School, e hija de la fundadora.

Artesanos expertos en distintas técnicas también ven que su trabajo ayuda a dignificar la cultura regional, como los tejedores de jipijapa de Buena Vista, capital de la provincia Ichilo, los que ven esperanzados que aumenten sus ingresos por el turismo.

“Son muchas familias de Buena Vista y de la comunidad Candelaria las que se dedican a tejer jipijapa, pero esperamos mayor apoyo de las autoridades departamentales y nacionales, que promuevan el resguardo de la palmera de la que sacamos la fibra para que nuestra tradición no se pierda”, indicó María Jesús Araúz, una de las más antiguas tejedoras.

De igual manera, las artesanas de cerámica de Cotoca ven amenazada su actividad debido a que las tierras, que antes eran fiscales, ahora tienen dueño y estos se oponen a que sigan excavando la arcilla. “Pese a las dificultades no dejamos de hacer nuestras esculturas y utensilios, que más son un arte decorativo que gusta a los clientes”, refirió la artesana Carolina Pedraza Pardo.

Campañas, no festejos

Debido a los incendios que han consumido miles de hectáreas en el departamento, en especial en las provincias chiquitanas, las actividades de celebración por la efeméride se han suspendido; en su lugar han aflorado las campañas de solidaridad, donde se recogen herramientas para apagar el fuego, o vestimentas especiales para bomberos y voluntarios, además de agua en botellas. “Tenemos grupos solidarios de nuestros alumnos, ya hemos hecho el primer envío, y estamos por mandar otro lote de ayuda a Chiquitos”, acotó Elizabeth Rodríguez.

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