El nerviosismo de Gabriela B.R. (29) hizo sospechar a los policías de que en los tachos de 20 litros que intentaba introducir a régimen abierto (PC-4) de Palmasola, había algo más que pintura. Fue así que al abrir los tachos se detectó que en el fondo había marihuana camuflada, la cual dio un peso de 2.968 gramos, por lo que la mujer fue aprehendida.

De esta manera, en poco más de seis meses desde la intervención policial en Palmasola, ya suman ocho las personas detenidas que llegaron de visita al penal con la intención de introducir estupefacientes. Además, 45 internos del penal han sido aislados tras ser sorprendidos intentando vender droga al raleo.

“Ya no hallan qué idear para meter droga, pero hemos instruido que los controles sean cada vez más exhaustivos”, aseveró el gobernador del reclusorio, Javier Lora, al recordar otros casos como hallazgos de droga en zapatos, ‘tragones’ de cápsulas y hasta de envoltorios en forma de pelotas que son arrojadas por encima del muro de la cárcel.

Ante esta situación y otras como el intento de fuga el lunes de dos internos de Chonchocorito (PC-3), que fue frustrado por la Policía, el defensor del pueblo Jorge Paz asevera que para que la calma en Palmasola sea sostenible debe pensarse en otra infraestructura y en la implementación de tecnología en los controles.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, ha destacado los logros en los últimos meses y reconoció que la implementación tecnológica es un asunto pendiente.