Los agentes de la División de Trata y Tráfico de Personas de la Felcc descubrieron esta organización durante un control de rutina. Se busca a una persona, que sería el propietario del hostal donde actuaban

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12 de julio de 2019, 4:00 AM
12 de julio de 2019, 4:00 AM

Un operativo de rutina para verificar que los alojamientos, residenciales y hostales, que están en los alrededores de la terminal Bimodal cruceña, cumplan su función de ser un lugar de descanso itinerante para viajeros que pasan por nuestra ciudad, terminó por descubrir y desbaratar una organización delictiva dedicada al proxenetismo de mujeres.

Napoleón Espejo, jefe de la División de Trata y Tráfico de Personas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), explicó que sus agentes encontraron a los miembros de la organización criminal cuando ingresaron al alojamiento Don René, que está en la calle Gregoria Pacheco, vía ‘inundada’ por estos negocios.

Espejo explicó que cuando ingresaron al local, se percataron que en el mismo habían cinco mujeres, de entre 18 y 22 años, que eran ofrecidas para servicios sexuales a los clientes ocasionales del residencial.

“Estas personas que han sido detenidas, captaban a las muchachas y se beneficiaban con el trabajo que ellas realizaban”, puntualizó el jefe policial y explicó que los implicados en el delito de proxenetismo, son aquellas personas que se aprovechaban del trabajo sexual de otra. La autoridad presentó a los tres detenidos. Una mujer, la supuesta proxeneta, identificada como Patricia Bonilla Gonzales, junto a los dos administradores del alojamiento, quienes actuaban en coordinación con la fémina y conocían sobre el movimiento de las muchachas.

Buscan al dueño

Si bien el operativo fue exitoso, ya que se desbarató la organización delictiva, se detuvo a tres personas y se rescató a cinco víctimas, aún no se consiguió detener al dueño del alojamiento, que de acuerdo con las primeras indagaciones, tenía pleno conocimiento de lo que sucedía en su negocio.

EL DEBER en junio de 2018, denunció, por segunda vez, que los hostales que estaban al frente de la terminal Bimodal cruceña eran usados como prostíbulos clandestinos, que ofrecían sus servicios en redes y periódicos