Uno de los hijos de la víctima intentó defender a su mamá usando un cuchillo en contra del agresor. El sujeto, que estuvo preso por robo agravado en La Paz y Santa Cruz, fue enviado a la unidad antinarcóticos

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14 de noviembre de 2018, 5:00 AM
14 de noviembre de 2018, 5:00 AM

El exreo con antecedentes de ingresos y salidas a la cárcel de Palmasola desde 2004, Jesús Álvarez Égüez, conocido con el alias de ‘Lágrimas’, estando en libertad se vio involucrado en un caso considerado por las autoridades de la Fiscalía, de la Defensoría de la Niñez y de la justicia, como violencia familiar extrema contra su esposa.

‘Lágrimas’ fue enviado nuevamente a Palmasola ayer por la mañana, por orden del juez cautelar Martín Camacho, tras ser imputado por violencia familiar por el fiscal Cirilo Chambilla.

El fiscal explicó que el hombre fue detenido en su casa del barrio Julio Leigue, porque su esposa había acudido a la comisaría de Los Tusequis toda golpeada a pedir ayuda. Los policías y la Fiscalía conocieron que el sujeto en estado de ebriedad agredió a su mujer delante de los cinco niños que tienen de 11, 6, 5 y 3 años, y el último de seis meses. La golpeó con su puño, le cortó el cabello, la arrastró en el piso y le sacó un par de uñas de una mano, con un fuerte pisotón.

“Esto es una violencia familiar extrema”, dijo el fiscal, mientras ella era trasladada con los niños a la Defensoría. El informe señala que la última agresión ocurrió delante de los menores y que uno de ellos tomó un cuchillo para defender a su madre.

La mujer, con el rostro marcado por la brutal agresión física, estuvo presente en la audiencia cautelar. Cargaba en sus brazos a su bebé de seis meses y estaba acompañada por sus otros cuatro hijos. Al escuchar la determinación del juzgador, la víctima del exrecluso rompió en llanto y protestó por la decisión, reclamándole al fiscal y las asesoras de la Defensoría. “Ahora cómo voy alimentar a mis hijos; me pegó solo una vez”, exclamaba.

Las autoridades que la asistían explicaron que esta reacción se da por la dependencia económica de la mujer hacia su marido, pero que en las valoraciones prima la seguridad y la vida de la mujer y la de sus hijos, toda vez que el sujeto amenazó con matar a la mujer, pues aseguró que ‘cualquier rato’ saldría del penal y que la iba a liquidar.

El nivel de agresión de Lágrimas llegó al extremo de amenazar de muerte también a los periodistas frente a los policías que lo custodiaban.

El hombre fue detenido en su casa cuando dormía en estado de ebriedad. Opuso resistencia, pero al final logró ser enmanillado. Los agentes le encontraron en sus bolsillos marihuana y otras sustancias en sobres, por lo que también fue derivado a narcóticos.

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