Proyectan, por ahora, una merma de 400.000 toneladas de grano por los efectos climáticos. En la zona este la sequía empieza a castigar campos de colonos menonitas. Cappo está en emergencia

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8 de febrero de 2018, 8:00 AM
8 de febrero de 2018, 8:00 AM

Lluvias, desbordes de ríos y ahora sequía pasan factura al sector soyero de Santa Cruz. El reporte actualizado de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) de estimaciones de pérdidas productivas y económicas atribuidas a los fenómenos climáticos da cuenta de un perjuicio económico de $us 120 millones por la merma en producción de 400.000 toneladas que corresponden a la cuantificación de más de 200.000 hectáreas que quedaron sin sembrar, perdidas y afectadas en el norte. Esto en plena campaña agrícola de verano.


“El horizonte productivo sectorial es cada vez más complejo y empeora cada que se actualizan las cifras”, refirió el presidente de ese sector, Marcelo Pantoja, después de recibir y compartir la información técnica  de un sobrevuelo por los municipios productivos de soya más afectados: San Pedro, Fernández Alonso, San Julián, El Puente, Guarayos, Yapacaní y Santa Rosa del Sara.


El balance de Pantoja detalla que de las 1.035.000 hectáreas proyectadas se logró plantar 954.000, no se pudo sembrar 81.000 y se perdieron 40.000. Sumando las dos últimas cifras, se calcula una disminución de 280.000 toneladas. 


En el tema de área de cultivos afectados –bajo el agua– indicó que suman 80.000 hectáreas y que estiman una merma de 92.000 toneladas del ‘grano de oro’. 


Pantoja manifestó que el golpe de las lluvias está castigando, sin discriminar, a pequeños, medianos y grandes productores que tienen campos de producción en el área de influencia de los ríos Piraí y Grande. Entre otras zonas afectadas de la región, citó La Isla, Nuevo Amanecer, Porvenir y 15 de Agosto (San Julián), San Juan Zafrero, los Núcleos 46, 50 y 53, Corralón, Monte Sinaí y Lagunillas (El Puente) y  las comunidades 19 de Agosto, Limoncito, Primavera, El Pajío, Los Sueños y El Carmen.


Frente al duro revés productivo y económico, la cúpula dirigencial de Anapo plantea generar políticas públicas de auxilio a los municipios productivos declarados en emergencia, crear un fondo de reactivación a los agricultores que han perdido sus cultivos e implementar un programa de reprogramación de deudas con industrias, proveedores de insumos agrícolas y operadores de intermediación del sistema financiero nacional. 


En zona este asoma la sequía 
Contraste de clima. El exceso de agua y humedad en zonas productivas del norte cruceño choca con el déficit hídrico que se presenta en las zonas del este. 


El último reporte de Anapo especifica que la sequía ha comenzado a castigar algunos lotes de cultivos de soya que corresponden a colonias menonitas. Según el vicepresidente de la organización, Mauricio Humboldt, el fenómeno climático comenzó a arreciar y perjudicar a los productores. 


No obstante, dijo que se desplazará un equipo técnico de Anapo para cuantificar el área de sembradíos afectados y las pérdidas. 
En la misma línea de Anapo, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Pequeño Productor del Oriente (Cappo), Isidoro Barrientos, indicó que mediante una carta el sector planteará a los ministerios del área productiva gestionar la reprogramación de deudas de dos a tres años y un plan de financiamiento para reactivar la economía de los pequeños productores que han perdido cultivos de soya, arroz y maíz en Santa Cruz y Beni. Cappo se declaró en emergencia. 


Mirada estatal  
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, citado en la agencia de noticias ABI, manifestó que las intensas lluvias afectaron la producción de arroz y soya en Santa Cruz y Beni, aunque no precisó las hectáreas dañadas.  


“Hay que cuantificar todavía. Es una afectación que se puede recuperar; veremos los daños en un análisis técnico, pero está garantizado el abastecimiento de esos productos", indicó el ministro. 


Desde  la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), el gerente interino, Luis Siles, refirió que se tiene suficiente reserva de arroz, harina y maíz para garantizar el abastecimiento. 


Explicó que se cuenta con un stock de 346.000 quintales de arroz, 1,7 millones de bolsas de 50 kilos de harina de trigo para el mercado interno y 152.000 toneladas de maíz amarillo. 


El Viceministerio de Presupuesto confía en que los desastres naturales no afectarán el crecimiento económico proyectado para este año, que ronda el 4,7%.