El vertedero tendrá 30 años de vida, pero se puede extender si se recicla plástico, papel, cartón, vidrio, chatarra, aluminio, restos de poda, llantas y escombros. También se construyen las vías de ingreso

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23 de enero de 2019, 4:00 AM
23 de enero de 2019, 4:00 AM

Existe un compromiso del municipio con los vecinos de los alrededores que, hasta el 30 de junio, el vertedero de Normandía no recibirá más la basura que se produce en la ciudad. Es por ello que la Alcaldía está apurando la implementación de la primera fase de lo que será el nuevo relleno sanitario, que se estima lleva el 25% de avance, esperando que sea entregado a fines de junio.

El nuevo relleno sanitario está situado en el distrito 14 (Paurito), en la comunidad de San Miguel de los Junos, que, para dar su aprobación, ha pedido a la comuna mejoras en la carretera de acceso y la construcción de un centro médico de 24 horas.

El costo para montar el vertedero será de Bs 153 millones, de ellos, Bs 38 millones son para construir la obra, y Bs 115 millones para pavimentar los 15 kilómetros de acceso y la ampliación del canal San Aurelio. Adicionalmente, el municipio ha destinado Bs 4,2 millones para mejorar los afluentes y el desagüe de la periferia hasta el río Pantano.

El terreno escogido abarca 200 hectáreas, de las cuales 114 estarán destinadas para las celdas de relleno y para las plantas de tratamiento que operarán durante 30 años, que es la vida útil proyectada de la obra.

Los trabajos de excavación de las primeras fosas se iniciaron a principios de diciembre del año pasado, habiéndose dividido la obra en cuatro paquetes, siempre con la fiscalización de la Empresa Municipal de Aseo Urbano de Santa Cruz (Emacruz).

“Los años de uso del vertedero se pueden ampliar si se optimizan las acciones de compostaje, reciclaje y aprovechamiento de los residuos sólidos a medida que se vayan incorporando nuevas tecnologías para el tratamiento de relleno convencional, tratamiento biológico mecánico, biodigestión y otros”, dijo el gerente de Emacruz, Johnny Bowles.

Para evitar que entre cualquier clase de basura y se llenen las fosas, Bowles adelantó que en el parque de reciclaje se reutilizarán plástico, cartón, vidrio, chatarra, aluminio, papel, restos de poda, llantas y escombros.

Las fosas

Óscar Nogales, de la empresa Asociación Accidental BRJ-SMA, que tiene a su cargo lo más importante de la obra, explicó que está en plena excavación de la primera fosa de residuos comunes, la cual tendrá entre 80 y 90 metros de ancho, por 480 m de largo y dos de profundidad.

“En el fondo habrá 60 centímetros de arcilla, luego viene la geomembrana de 15 milímetros de espesor, y encima 50 cm de arena; con ello se garantizará que los lixiviados no pasen”, anotó.

También son excavadas las dos lagunas para lixiviados y en dos semanas comenzarán a construir la primera parte de la fosa para residuos hospitalarios.

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