El dirigente Jaime Flores espera que la Alcaldía lo llame al diálogo y a firmar un convenio que les permita seguir en las calles mientras se construye el nuevo edificio

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8 de mayo de 2018, 4:00 AM
8 de mayo de 2018, 4:00 AM

Un día después, las calles de La Ramada parecen una zona de guerra luego de los violentos enfrentamientos entre los funcionarios municipales y los comerciantes que se resisten al traslado, aduciendo que no hay espacios para ellos en el nuevo mercado minorista, situado en la av. Moscú y séptimo anillo. 

Llantas aún humeando, palizadas y plásticos quemados y basura de toda clase dominan el apocalíptico panorama, en un barrio donde también los dueños de casa salieron a protestar en apoyo a sus inquilinos, los propietarios de los negocios de electrodomésticos, que piden que las vías no sean cerradas porque sus ventas están por los suelos debido a la restricción. 

Las únicas áreas que estaban expeditas eran las veredas de la avenida Grigotá, donde claramente se vio que se asentaban los afiliados a las federaciones de gremiales que dirigen el concejal Jesús Cahuana y el exconcejal Róger Labardens, a los que sindican de haber copado los más de 7.000 locales habilitados en el nuevo mercado minorista. 

Luego de los enfrentamientos, durante la jornada no se vio gendarmes ni funcionarios municipales, aunque sí estaba bien vigilado el edificio de la antigua terminal, donde funcionan las secretarías de Abastecimiento y Servicios y de Defensa y Protección Ciudadana.  

Dirigente

A raíz del conflicto con la comuna, la imagen del dirigente Jaime Flores ha subido como la espuma de cerveza, pues aparte de sus seguidores, que en un principio decía que eran 700, ahora se cuenta 2.800, muchos de los cuales son los que se han decepcionado de Cahuana y de Labardens, y porque no pretenden dejar de vender en el apreciado lugar. 

Durante toda la mañana Flores fue buscado para que haga conocer su posición y su estrategia de lucha, apareciendo a las 13:00, sindicando de los hechos violentos a la misma Alcaldía, es decir que fue un autoatentado lo de la camioneta incendiada; y a los grupos de choque e infiltrados que supuestamente fueron promovidos por Cahuana. 

“Tenemos una grabación en la que Cahuana dice textualmente que entrarán los grupos de choque a partir de las 23:00 (del domingo), indicando también a sus asociados que cuiden la mercadería de sus puestos de venta porque La Ramada vieja será intervenida. Veremos las instancias donde denunciaremos esta grabación”, dijo Flores.

El dirigente indicó que están en emergencia, por ello pidió a los interlocutores de la Alcaldía que los convoquen a un diálogo y a la firma de un convenio.  

“Nos vamos a declarar en   huelga de hambre masiva porque nos quieren quitar nuestras fuentes de trabajo. No nos oponemos al traslado, pero sin violencia. Si la Alcaldía nos quiere construir un mercado en el parqueo del nuevo La Ramada, que nos permita seguir trabajando en el antiguo mercado durante tres meses”, acotó Flores.  

Protesta

Con el argumento de que se perjudican en sus negocios diarios y de que tributan al municipio y al Estado, los dueños de negocios de electrodomésticos y otros artículos, así como propietarios de viviendas que alquilan salas para las tiendas, salieron ayer en una ruidosa marcha hasta el edificio del Concejo, pero al no lograr ser atendidos regresaron a La Ramada. “Apoyamos el reordenamiento de La Ramada, pero la
Alcaldía no nos buscó para consensuar; ahora nos trata peor que en una dictadura militar, como si fuéramos delincuentes, exigimos ser tomados en cuenta”, refirió Juan Céspedes.

Visto y oído

Pedido
Jaime Flores quiere puestos para 2.800 gremiales y 700 para los ambulantes. 

Prórroga
Mientras dura la construcción del mercado de dos pisos, Flores pide seguir vendiendo en el antiguo mercado La Ramada.

Enlosetado
Para evitar el cierre de la Isabel la Católica, los comerciantes colocaron las losetas encima del terraplén.

Panorama
El hollín de cientos de llantas quemadas contaminó el aire en La Ramada, impregnando ropa y provocando alergias.