Al menos cinco niños esperan por procedimientos, como punciones lumbares y biopsias. Los papás realizaron un bloqueo para pedir atención de las autoridades

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13 de septiembre de 2018, 4:00 AM
13 de septiembre de 2018, 4:00 AM

El caso Sebastián, a quien le extirparon por error el riñón sano, vuelve a hacer visible el drama de los niños con cáncer que asisten al Oncológico, quienes a la angustia de verse aquejados por un mal en algunos casos incurable, sufren por la falta de médicos especialistas. Los padres son quienes más sienten esta carga, más ahora cuando en el Servicio de Pediatría los procedimientos están prácticamente paralizados porque no hay un cirujano oncólogo pediatra que haga las intervenciones, por lo que exigen que designen a un especialista. Estos procedimientos los hacía de forma gratuita el doctor Róger Moreno, según los papás.

En el ingreso a dicho servicio, las madres aguardan por noticias sobre la designación de un especialista. Pero, hasta ayer, al mediodía, las novedades no llegaban y la desesperación las llevó a realizar un bloqueo esporádico en el tercer anillo interno.

Según los padres, unos cinco niños esperan por colocación de catéter, punciones lumbares, biopsias y otros procedimientos necesarios para iniciar o continuar con los tratamientos.

Una de ellas es Romy Vaca, quien espera que a su niña, de 9 años, se le pueda extraer una muestra para una biopsia. La pequeña tiene un tumor en el abdomen y en las últimas semanas comenzó a sentir molestias en los brazos. El estudio de centellografía ósea mostró una masa en el hueso, por lo que urge una biopsia para confirmar si el cáncer hizo metástasis. “Le tenían que hacer el estudio el viernes y no se pudo. Vine ayer y tampoco fue posible. Ahora me dicen que espere hasta mañana (por hoy). Mientras más pasa el tiempo la vida de mi hija corre más riesgo porque su tratamiento se retrasa también”, comenta la mujer.

Carmen Villagómez también vive este drama, pues no sabe si en algún momento su niña (7), que tiene un tumor en la región rinofaringe, puede requerir de un procedimiento quirúrgico y le angustia saber que no hay quién lo haga. “Mi hija fue intervenida por el doctor Moreno cuatro veces; tres para toma de biopsia y una para colocarle un catéter”, cuenta esta madre de familia.

Su pequeña lucha contra el cáncer desde hace dos años y medio y para poder costear el tratamiento ha tenido que empeñar hasta su anillo de matrimonio. Ya gastó más de Bs 30.000, asegura. Ella, al igual que otras madres, piden que se apruebe una ley del cáncer para que el tratamiento sea financiado por el Estado. También solicita que se invierta más en la compra de equipos, ya que algunos estudios deben hacerse en clínicas privadas porque el nosocomio no cuenta con los equipos, como es el caso de la nasofibroscopía. “Mi hija, por ejemplo, necesita de ese estudio y debo llevarla a la clínica Nuclear porque aquí (en el Oncológico) no hacen”, dice.

Una luz de esperanza

Vilma Ramírez Baño, madre de una niña de cinco años que precisa con urgencia un trasplante de hígado, encontró una luz de esperanza para su niña, pues un médico se comprometió a ayudarla con la intervención. Sin embargo, ahora precisa reunir $us 30.000 para costear los medicamentos y otros gastos.

“Mi hija solo se salvará con un trasplante de hígado y hay un médico que quiere ayudarnos, pero no tengo plata. Ojalá podamos reunir el dinero”, comentó la mujer.

Hacen las gestiones

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de la Gobernación, Joaquín Monasterio, informó de que en la reunión del martes, autoridades del Ministerio de Salud se comprometieron a designar a un cirujano oncólogo pediatra para el Servicio de Pediatría del Oncológico, pero también el Sedes con el apoyo del Colegio Médico, está haciendo las gestiones ante la Contraloría General para que algunos médicos especialistas, que son pocos en el país, como es el caso de los cirujanos oncólogos pediatras, puedan trabajar en dos hospitales públicos.

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