El año pasado se registraron seis muertes por este mal y en menos de cuatro meses de este año ya hay cinco decesos

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11 de abril de 2018, 4:00 AM
11 de abril de 2018, 4:00 AM

La muerte de cinco personas por influenza y el incremento de los casos graves de esta enfermedad llevaron al Servicio Departamental de Salud (Sedes), dependiente de la Gobernación, a declarar alerta naranja en Santa Cruz, a través de la Resolución Administrativa N.º 029/2018.
Con esta declaratoria, el Sedes pondrá en marcha un plan de contingencia que consiste en activar en todo el sistema de salud el control y la fiscalización para que se cumplan los protocolos de atención a los pacientes positivos y sospechosos de esta enfermedad.

Joaquín Monasterio, titular del Sedes, informó de que el año pasado seis personas murieron por causa de la influenza, mientras que este año, desde enero hasta fines de marzo ya son cinco los fallecidos, dos niños de 2 años, un adulto de 29, otro de 28 años y un adulto mayor de 61 que padecía de hipertensión arterial, vivía en el barrio La Colorada y falleció el 7 de este mes.

De estos cinco óbitos, cuatro ocurrieron en marzo y uno en abril; cuatro de los fallecidos vivían en la capital cruceña y uno en Comarapa; cuatro murieron por influenza AH1N1 y uno por influenza tipo B.

En cuanto a casos, Monasterio dijo que, de 453 casos sospechosos, 156 fueron confirmados. Actualmente, existen cuatro personas en estado grave que reciben los cuidados en terapia intensiva, en distintos nosocomios en la ciudad. 

Monasterio recomendó a la población tomar medidas preventivas, tales como el lavado de manos, uso de alcohol en gel, utilización de barbijo en caso de tos y la asistencia inmediata a algún centro de salud ante sintomatología de la gripe. “Tenemos que tomar en cuenta estas medidas que no son farmacológicas, ya que todo depende de la contribución y apoyo de la población para que no se convierta en una epidemia más grave”, manifestó.

Respecto a las vacunas, afirmó que las 350.000 dosis requeridas llegarán en mayo. Aunque ya solicitaron adelantar el envío para Santa Cruz por el estado de alerta de la enfermedad, pero que esto finalmente dependerá de los fabricantes de la vacuna.

Los grupos más vulnerables a esta enfermedad son los niños menores de cinco años, las embarazadas, los adultos mayores a 60 años y  las personas que tienen enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión, obesidad, tuberculosis o cáncer.