El D-8 es el más poblado de la urbe, tiene 150 barrios repartidos en 38 unidades vecinales, con un crecimiento poblacional del 11% anual. El INE le asigna 206.728 habitantes, de acuerdo al censo de 2012

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18 de marzo de 2018, 3:16 AM
18 de marzo de 2018, 3:16 AM

En sus 35 años de vida el Plan Tres Mil, aparte de ser el distrito más habitado de la capital cruceña, con 206.728 habitantes, según el Censo de Población y Vivienda de 2012, ha absorbido  tres comunidades, Cañada Pailita, Cupesí Terrado y Los Espinales, y ha propiciado la aparición de lugares que se han convertido en puntos de referencia geográficos, como son La Campana, que ha originado una avenida, y El Mechero, que es conocido por una avenida y por la plaza principal.

Contrariamente a lo que se dice, que el Distrito 8 es donde mayoritariamente viven las personas que han llegado de otras regiones del Estado, en especial de la zona andina, el 72% de los residentes ha nacido en Santa Cruz; contra el 27% que proviene del interior del país, y el 1% restante es oriundo del exterior.

La Campana

El nombre de esta zona, que no denomina a un barrio porque pertenece al 24 de Septiembre, UV-147, recién apareció en 1984. Sus precursores fueron los esposos Andrés Ortega, oriundo de Sucre, que residía en Santa Cruz de la Sierra desde 1978, y Carmen Rosa Fabián, natural de Tarija, que además tuvieron a siete de sus 10 hijos en el Plan Tres Mil.

Esta pareja se asentó en su lote el 26 de octubre de 1983, una fecha imborrable porque esa misma noche la esposa dio a luz a su cuarto retoño, su hija Berta Patricia. Como no había calles abiertas, solo eran caminos rurales por los cuales se movían los carretones y jinetes en caballo de las estancias vecinas, y las carrozas de los menonitas que transitaban hacia Las Brechas.

“Precisamente a un menonita se le quebró el eje de su carroza, la dejó en mi lote y regresó luego de una semana a llevarla con un carro, el cual estaba lleno de tachos de leche y fierros. Me llamó la atención uno que parecía una campana, se lo trateé y me lo vendió en un precio equivalente hoy a Bs 50. La zona comenzó a poblarse, pero lentamente, la población estaba dispersa, por ello usé el fierro como campana para llamar a reunión a los vecinos”, indicó Ortega, que ahora trabaja como sereno en la Subalcaldía de la Villa Primero de Mayo.

Asimismo, doña Carmen Rosa recuerda que fueron años duros los primeros cuatro, pues la red de agua y de luz no alcanzaba hasta su casa. “Mi esposo era chofer de la Alcaldía y se las ingeniaba para traer agua en cisternas o en turriles, y por las noches nos alumbrábamos con mecheros o velas”, acotó.

Hace dos años la Alcaldía construyó una parada de micros con dos asientos y un horcón donde fue colocada la campana.

El Mechero

El libro que recoge la historia del D-8 se llama Plan 3.000, ciudadela Andrés Ibáñez, fue escrito y presentado el año pasado por el inquieto gestor cultural Rómulo Vaca Áñez, que además creó el escudo y el himno del municipio de Minero. Vaca reside en la zona desde 1996.

En la obra recuerda que El Mechero debe su origen al pozo petrolífero que era explotado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pues permanentemente tenía una llama debido a que quemaba gas, cual fue clausurado en los años 90.

Extrabajadores de YPFB pugnaban por lotear el terreno, pero los vecinos, al mando de Pascual Villalba, querían que sea un área verde, luego de muchas refriegas y enfrentamientos, hasta con los gremiales, al final lograron que el entonces presidente de la República, Hugo Banzer, el 21 de diciembre de 1998, promulgue la norma 1935, conocida como Ley Mechero, que cedió el terreno a la comuna, y luego esta aprobó una ordenanza como área verde.