La explosión de una garrafa ocurrida en su vivienda el 28 de junio del año pasado cambió la vida de Virginia (37) y de su familia, pues producto de este accidente su esposo perdió la vida, su hijo, Sebastián (11), sufrió quemaduras en el cuerpo y ella, lesiones en las manos y otras partes de su organismo.  Para agravar su situación, la familia perdió los pocos bienes que tenía y tampoco tenía dinero para costear los gastos de curación. 

Sebastián estuvo dos meses internado en el hospital de niños Mario Ortiz y después  fue derivado al Centro de Rehabilitación de Niños Quemados (Cerniquem), donde actualmente él y su mamá son atendidos por los especialistas y están en la casa de acogida.

Virgina dice que ha sido una bendición recibir la ayuda de Cerniquem, pues tiene sesiones de fisioterapia casi todos los días y su hijo, quien ha tenido varias intervenciones, trata de volver a la cotidianidad, pues asiste a una escuela cercana al centro. “Fuera todo es caro, ahora espero la campaña para que me intervengan las manos”, dice, refiriéndose a la octava campaña Reconstruyendo sueños que llevará a cabo Cerniquem del 14 al 28 de abril.

Mientras tanto, Leandro Alanes (20) deambula por los pasillos del centro que frecuenta desde hace un mes por un accidente laboral.
El joven relata que se quemó cuando hacía el sellado en una cámara séptica, pues al no haber luz dentro, optó por iluminarse con su encendedor y todo se incendió. Actualmente, recibe tratamiento sicológico y médico por las quemaduras en sus manos y su rostro.

11 años de funcionamiento

Cerniquem funciona desde hace 11 años y según la vicepresidenta del centro, Ariani Roda, atiende unos 2.000 casos de quemaduras, la mayoría por fuego, agua caliente, ácido y electricidad.

La labor de esta institución comienza luego de que la persona sale de primeros auxilios, se le hace un seguimiento médico y apoyo sicológico y si el caso amerita, es acogida en el centro.

Rolando Aguilera, médico del centro, comenta que el tema del bullying en los colegios es abordado con los pacientes, pues deben utilizar prendas de compresión para sus tratamientos, lo que ocasiona burla o miradas indiscretas de la gente.

La atención del centro es de 8:00 a 16:00, cuentan con un equipo de ocho personas, entre médicos, fisioterapeutas, sicólogas y trabajadoras sociales. Además, tiene salones de recuperación, dos quirófanos, una casa de acogida con 16 camas habilitadas, un salón de confección (donde se hacen las prendas de compresión) y una capilla.

Octava campaña

Cirugías gratuitas
Médicos alemanes y bolivianos realizarán cirugías reconstructivas gratuitas a pacientes de escasos recursos. 

Atenciones
Labio o paladar fisurado, secuelas de quemaduras, sindactilia, polidactilia, hernias abdominales, tiroides, tumores externos y lesiones tendinosas en brazos. La preselección de pacientes es el 14 de abril. Datos al 3644987.