Actualmente hay 7.200 comerciantes instalados en el nuevo mercado que tiene una capacidad para 4.800. Hay denuncias de cobros irregulares por la entrega de puestos. Reveló que hay un acuerdo político que define quiénes están con Santa Cruz Para Todos.

El Deber logo
9 de mayo de 2018, 7:58 AM
9 de mayo de 2018, 7:58 AM

El nuevo mercado La Ramada fue construido para albergar a 4.800 comerciantes, actualmente hay 7.200 instalados en las aceras, jardineras y en otros espacios haciendo que se copara a su máxima capacidad. ¿Pero cómo se llegó a esta situación si se habían hecho los cálculos necesarios?, la respuesta del concejal Rómel Porcel es que hubo una 'avivada' de quienes hicieron las gestiones para la entrega de los puestos, es decir, su colega Jesús Cahuana y el dirigente Róger Labardens.

El edil reveló que antes de abrir las puertas del centro de la avenida Moscú, se instó a Cahuana a que entregue una lista de los gremiales que iban a ingresar y lo propio se hizo con Labardens. Ambas nóminas sumaban más de lo previsto y fue por ello que luego no hubo espacio para los afiliados de la Federación Única de Gremiales que lidera Jaime Flores, la misma que hasta el lunes se mantenía parapetada en la avenida Grigotá y con la que se tuvo una reyerta que dejó más de 30 heridos entre comerciantes, gendarmes y funcionarios públicos.

También puedes leer:
 

"Jesús Cahuana aseguró su cupo de puestos y lo invitó a Labardens, él tenía 200 o 250 gremialistas y aparece con una lista de 2.500 y los mete. Los reclutó a todos los de las licorerías, a todo mundo se los llevó allá, es por eso de que le dejaron 700 espacios a la federación de Jaime Flores", dijo.

A raíz de ello fue que se decidió concertar con los vendedores de la Grigotá para que abandonaran ese espacio con el compromiso de que se les habilitará otro lugar para que puedan ofrecer sus productos. Este acuerdo fue sellado el lunes por la noche y se fijó un plazo de 48 horas para dejar la vía expedita y así permitir los trabajos de reacondicionamiento en La Ramada.

"Quisimos empujarlo a don Jesús Cahuana para que de un paso atrás y le de más espacio (a los otros comerciantes) y no pudimos hacerlo, están allá asentados, hemos quedado de hacer una auditoría para identificar a quienes pertenecen y a quienes no forman parte del sector", apuntó Pórcel.

Ayer, Cahuana solicitó durante la sesión de Concejo, que se inicie una auditoría interna en este caso, petición hecha a raíz de las acusaciones que lanzó, a través de los medios televisivos, su colega y líder nacional de UCS, Johnny Fernández, en las que supuestamente lo sindica de haber recibido dinero de los gremiales.

EL DEBER intentó contactarse sin éxito, vía teléfono, con Lavardens para conocer su versión sobre lo dicho por el concejal Pórcel

Escucha a Pórcel en EL DEBER Radio:

Acuerdos se verán el 30 de mayo

El concejal Rómel Pórcel dejó en claro que mucho de la actual situación que se vive en el reordenamiento de mercados, podrá ser explicado en detalle luego de conocerse los resultados de la votación que se haga para elegir a la nueva directiva del Concejo municipal. Adelantó que hay acuerdos políticos que definirán quienes están con Santa Cruz Para Todos y quienes no lo están. "Cahuana y Rosario Schamisseddine, sí están dentro, veremos la postura de la bancada del MAS", indicó.